Movidas en el fujimorismo y el sector conservador del país.,Como si un día Granma criticara a Fidel, Fox News a Trump, El Peruano a PPK, o Condorito a Pepo, el diario La Razón puso el viernes una portada inusual que parecía la ruptura de su antigua, sólida y cálida relación con el fujimorismo. Era una foto de Keiko con el título ‘¡Perdió la brújula!’ y dos bajadas: ‘Keiko defiende blindaje a presunto violador del Sodalicio’ y ‘Apoya ley mordaza contra la libertad de prensa’. Es cierto que el desempeño del partido Fuerza Popular (FP) comandado por Keiko Fujimori está produciendo una desilusión creciente entre políticos y periodistas amigos o allegados a esta agrupación. Además de los dos temas destacados en la portada de La Razón –blindaje al Sodalicio y ley mordaza–, están la desprotección de la comunidad LGTBI, una norma sobre vacancia presidencial, o volver la ayuda a los damnificados por los huaicos en actos escandalosamente proselitistas. Así, el titular de que Keiko ‘perdió la brújula’ coincide con lo que hoy piensan varios fujimoristas y chinistas que creen que la conducción política de Fuerza Popular está desenfocada y puede conducirla a su tercer fracaso consecutivo en 2021. Esto confluye con otra reflexión que da vueltas en varios sectores naranjas, anaranjados y afines: que, tras dos fracasos, Keiko ha perdido atractivo electoral y que, por tanto, ya es momento de diversificar el riesgo mediante la búsqueda de rostros alternativos que representen a este sector con más posibilidad de éxito. Eso, junto con la disputa interna que Kenji le plantea a su hermana Keiko; el ocaso político de Alan García; y la inviabilidad de una candidatura de Luis Castañeda, ha llevado al sector conservador del país –con el cardenal Juan Luis Cipriani como uno de sus líderes– a querer construir una candidatura que encaje con las tendencias que ocurren en otros sitios. Algunos rumores hablan de una suerte de Donald Trump local criollo y especulan que Phillip Butters sería un opción ‘interesante’. El esfuerzo vendría acompañado de una plataforma de medios de televisión abierta y cable, radios y diarios, que contribuya al intento de ganar, por fin, una elección presidencial desde hace bastante tiempo. Así, no debiera descartarse que la ley antimedios que Fuerza Popular ha preparado poniendo las caras de Úrsula Letona y Alejandra Aramayo no solo haya sido pensada contra José Graña de El Comercio sino, también, contra los accionistas del diario que el viernes señaló que Keiko ‘perdió la brújula’, ahora que ella parece haber perdido no la razón sino La Razón.