La negativa a suscribir una moción crítica conjunta con las demás bancadas sobre Venezuela descoloca a la del Frente Amplio. La decisión los asocia con la catástrofe de Maduro, quizás más de lo que ellos mismos quieren. Como esto es algo que no se hubieran atrevido a hacer en la campaña, habla de una duplicidad. Resistirse a opinar sobre el tema agrava las cosas. Hubieran podido redactar su propia moción, separando aquello aceptable para ellos de lo inaceptable en la Venezuela de hoy. Aunque no necesariamente ese haya sido el objetivo, abstenerse de opinar tiene un aroma a defensa cerrada del chavismo en su hora más lamentable. ¿Qué pasó? ¿Por qué falló la muñeca política? Una explicación probable es que los conflictos internos en el FA están produciendo parálisis en muchos temas. Si es así, ya es hora de que se vayan poniendo de acuerdo por lo menos en la actuación en el Congreso. De otro modo se irán arrinconando ellos mismos, más de lo inevitable. Entre quienes votaron por FA y Verónika Mendoza hay gente para la que lo recién sucedido es desanimador. No solo porque Maduro tiene críticos en la izquierda, sino además porque los seguidores ven mal que una organización tire la toalla a la hora de opinar. De más está decir que para la derecha esta abstención es un festín. ¿Piensa la bancada FA que el régimen chavista no es criticable? Una lectura benévola puede ser que el FA no quiso mezclar sus argumentos con los de la derecha del Congreso. Pero entonces la mejor opción, repetimos, era presentar sus propios argumentos. Salvo que se considerara que estos son impresentables. Esto lleva a preguntarse cuál es realmente la formación ideológica del FA. La campaña, llevada bajo el paraguas conceptual de la palabra izquierda y del antifujimorismo, pasó la pregunta a un segundo plano. Pero ahora muchos votantes de junio van a querer una respuesta. La sensación es que todavía el FA no la tiene del todo realmente. Es cierto que la condición minoritaria del FA en este Congreso obliga a su bancada a practicar la política del gesto. Pero esto no los condena a aislarse, y más bien los invita a practicar la docencia. Todavía están a tiempo para opinar sobre Maduro y Venezuela.