¿Cuál será el perfil del primer gabinete de PPK? ¿Cuál será su composición? ¿Cuál será su orientación ideológica? Sospecho que será como él: un gabinete tecno-político de centro derecha, como la mayoría de los gabinetes de 1990 en adelante, período en el que se produjeron la crisis y el colapso de los partidos. Desde entonces el Perú no tiene gabinetes políticos ni puramente tecnocráticos sino un mix entre la política y la tecnocracia. Es posible (y deseable) que sea mejor que todos los anteriores porque el Presidente que los escoge es también mejor. La calidad y la eficacia de los gabinetes importan, pero importa también su duración. La estabilidad de los gabinetes ayuda mucho a su buen desempeño. Los gabinetes volátiles como los de Humala, cuya duración promedio ha sido de siete meses, no contribuyen a la gobernabilidad. ¿De qué depende la duración de los gabinetes? El principal factor de estabilidad de los gabinetes es una buena relación entre el Ejecutivo y el Congreso sea por cogobierno, sea por concertación entre ellos. Si la buena relación falla y se impone un escenario de confrontación, entonces la duración del gabinete puede provenir del impacto favorable de las primeras medidas (durante los cien primeros días) en los sectores mayoritarios de la población y del apoyo que ellos brinden, por reciprocidad, al gobierno. Otro factor de estabilidad ministerial es el respaldo de los poderes fácticos, especialmente de los medios. Si PPK recibe el apoyo de todos los poderes fácticos, como es previsible, va a contar con gabinetes más o menos estables. Uno de los focos actuales de interés de los medios es la nominación del Presidente del Consejo de Ministros. A diferencia del parlamentarismo y de semipresidencialismo, en los que el Primer Ministro es elegido por el Congreso y es el jefe del gobierno, en el presidencialismo es nombrado por el Presidente de la República y sólo es un coordinador del gabinete. En el presidencialismo (incluido el nuestro que es parlamentarizado) el Presidente de la República es jefe de Estado y jefe de gobierno. Es aconsejable que el jefe de la PCM, dado su papel de coordinador de los ministros y de las políticas sectoriales, tenga una mirada holista de la política, la economía y la sociedad, rasgo este que no se halla en los tecnócratas ni en los tecnopolíticos. Este es el papel de un político de calidad y de prestigio. Esto sería lo ideal. En realidad, la PCM es un cajón de sastre que alberga a disímiles aparatos de estado que han sido desechados por los ministerios. Gobernar al Perú no es fácil. Somos un país con ancestrales problemas estructurales y con clivajes sociales irresueltos. La coyuntura económica nacional e internacional es tan difícil como la coyuntura política atravesada por un gobierno dividido (el Ejecutivo es controlado por un partido y el Congreso por otro) dentro de un presidencialismo parlamentarizado. Carecemos de partidos y el Estado es un desastre. Por eso son necesarios un Presidente y un gabinete de calidad, aunque sean de centro derecha.