Está pasando otra vez. Las similitudes con los vergonzosos entes electorales del 2000 son inquietantes. La misma ley que se usó para sacar de carrera a Acuña, ha sido torcida, vejada y burlada por el propio JNE para blindar a Keiko. Con este fallo (https://goo.gl/2c4t8u) “el fraude ha quedado al descubierto”, como bien señala César Hildebrandt en su editorial del viernes último. En el 2000, Montesinos, ministros y congresistas, con anuencia de Fujimori, sometieron al JNE para limpiar las tachas a Fujimori. Emitieron el fallo a la medianoche del 31 de diciembre, entrando al feriado. (escalofriante recuento de Montesinos, min 5:53 https://goo.gl/8jtYWX). Hoy, Keiko sonríe porque su Jurado esperó el inicio del feriado largo, pasada la medianoche y ad portas de un partido de fútbol, para limpiarla de las tachas: sin protestas inmediatas y un solo titular de periódico. “No haber sancionado a Keiko es la mayor prueba de fraude de estas elecciones”, ha dicho Hildebrandt. Apunta que Keiko violó la ley tanto o más que Acuña, que estas elecciones están manchadas y carecen de legitimidad. El único modo de recuperar la democracia y el Estado de Derecho es que se convoque a nuevas elecciones a tiempo para el cambio de gobierno este 28 de julio, como lo propone César (http://goo.gl/2bYtwv). Los cuestionados magistrados del JEE (Miranda, Loayza y Vargas) han incurrido en varias aberraciones jurídicas para salvar a Keiko y deberán ser juzgados por ello. El artículo 42 de la Ley Electoral (http://goo.gl/fh1zTO), el mismo con el que se sancionó a Acuña, es clarísimo en decir que se excluye al candidato que entrega dinero o dádivas “directamente o a través de terceros”. Es decir, el dinero o las dádivas no necesitan pasar por la mano de la candidata y ni siquiera ser del patrimonio de la candidata. Basta con que la candidata esté protagónicamente presente en esa entrega “en el marco de un proceso electoral”. En el caso de Fujimori no solo ella era protagónica en la entrega, aun cuando el dinero no lo entrega directamente, sino que a todas luces el evento es de intencionalidad proselitista desde el momento en que la candidata y sus candidatos al congreso están con pancartas, banderolas y números. No hay gran física nuclear en ello. Pero hay más, lo que los magistrados consignan en el punto 14 del fallo podría tener graves consecuencias para ellos, pues aducen que: “la norma exige que se acredite que el dinero que se pretende entregar provenga del patrimonio del candidato”. ¿El problema? Tal como lo señaló la periodista Jacquie Fowlks (https://goo.gl/PwmN5E) eso no aparece en ningún lugar de la ley, es un invento de los magistrados y por ello podrían ser acusados de prevaricato. (http://goo.gl/Cs9Hdu). Además, el JEE dice en su resolución que el “evento del 14 de Febrero, se trataba de la final de un concurso de baile organizado por el colectivo Factor K y no por la referida organización política”. Citando el video del discurso en Harvard de Keiko (https://goo.gl/ovXMh4), el JEE no solo hace una vergonzosa interpretación de esas declaraciones usando los argumentos de la defensa fujimorista como propios, sino que obvia lo más incriminador, que Keiko dice que Factor K es un motor de impulso de su candidatura y que están trabajando con ellos desde su partido. Sumémosle la entrega de dinero antes de la ley y los premios y dinero después de la ley en los concursos y ¿qué tenemos? ¿Evento cultural o evento proselitista con fachada cultural? Factor K no es ni autónoma ni independiente del Fujimorismo, es una fachada partidaria para hacer proselitismo con la juventud a cambio del viejo asistencialismo demagógico de los fujimoristas: entregar regalos a cambio de lealtades y votos. En el 2000 Fujimori torció la ley para re-reelegirse con la Ley de interpretación auténtica (http://goo.gl/Aq7dJg), hoy Keiko hace lo mismo al promover esta aberrante interpretación de la ley de partidos para seguir en carrera. Como dice Mirko Lauer, ha vuelto la Keiko de los 90 (http://goo.gl/cYLY7G . Tras arduos esfuerzos por separar su imagen del corrupto régimen de su padre, por sobre casi el cadáver de su torturada madre, cambió de discurso en Harvard, separación de algunos impresentables del partido, Keiko 2016, tras el fallo ilegal que la salva, ha superado a la Keiko de los 90. Bajo su batuta la mafia fujimorista está operando de nuevo en ese intento por arrebatarnos otra vez el país y su alma. Se deben convocar nuevas elecciones, como dice Hildebrandt. Mientras, toca hacernos escuchar en las calles este 5 de abril y denunciar el fraude en marcha.