La denuncia de Alan García contra encuestadora Datum., No deja de sorprender que los políticos que con más energía critican al periodismo sean los que lanzan las denuncias más audaces pero con menor sustento probatorio. Es el caso del ex presidente Alan García con su denuncia contra Datum: “En más de una ocasión el papá de ella [Urpi Torrado] se ofreció a ayudarme en la campaña y ayudarme también con los datos de la campaña solo que a cambio de US$800 mil”, algo que habría ocurrido, según la denuncia, hace una década. Datum, por su parte, ha exigido las pruebas de la denuncia y anunciado que “las declaraciones del candidato García son difamatorias, razón por la cual llevaremos este caso ante los tribunales”. El ex presidente replicó señalando que un testigo de la reunión en la que se habría producido el ofrecimiento indebido es el ex canciller José Antonio García Belaunde, pero hasta el jefe de redacción de El Hocicón de Pelotillehue –‘diario pobre pero honrado’– pediría pruebas contundentes antes de autorizar la publicación de tremenda denuncia. Aun si fuera cierto lo que señala el candidato aprista, para acusar se necesitan pruebas. Los periodistas podemos saber muchas cosas pero hasta el menos experimentado del oficio sabe que solo se puede divulgar lo que se pueda demostrar cabalmente, y ese es el problema que ahora tendrá García en los tribunales con esta contradenuncia por difamación, donde su punto más favorable será el control tradicional que se habla que tiene el Apra en el Poder Judicial. La ‘denuncia’ de García quizá se pueda entender –pero no justificar– por el estado al borde de un ataque de nervios por el que atraviesa, lo cual lo lleva a exigir condiciones particulares para dar una entrevista periodística, responsabilizar a los medios de su desventura electoral, y acusar a encuestadoras sin pruebas. Es extraño, además, que alguien tan desprestigiado como García no se dé cuenta de que su palabra no basta, porque tiene un grave problema de credibilidad en la ciudadanía. Es curioso, en este contexto, que los integrantes de la ‘Alianza Impopular’ –el Apra y el PPC– se aferren al resultado de la encuestadora Idice –que muchos la conocen como ‘Idice-Alan’– en la que el candidato aprista aparece en segundo lugar. En todo este momento tan enrarecido por hechos como los descritos, un hecho positivo es la suscripción reciente de un acuerdo entre cinco medios –La República, El Comercio, Panamericana, América y Latina– a partir de una iniciativa que consta de doce principios de buenas prácticas periodísticas de cobertura electoral, impulsada por Ipys, Idea Internacional y la Unión Europea. Quizá al ex presidente García le hubiera convenido leer ese documento antes de lanzar su ‘denuncia’.