ENTREVISTA. A días del estreno de ‘The Young Pope’, actor revela qué significó para él ser dirigido por el ganador del Óscar Paolo Sorrentino y sus expectativas fuera del país con serie de HBO. ,El gran actor peruano Ramón García espera con ansias el estreno de ‘The Young Pope’, serie de HBO, en la que compartió escenas al lado de Jude Law y Diane Keaton. Dirigida por el productor italiano Paolo Sorrentino, ganador del Óscar en el 2013 por La gran belleza, se rodó en Roma, hasta donde llegó nuestro compatriota. Su estreno está previsto en Europa para este 21 de octubre y, en Estados Unidos, el 27. García nos cuenta cómo vivió esta gran experiencia de factura internacional. La serie está a pocos días de estrenarse, ¿qué sensación le produce?No lo sé. Prefiero no saber nada y dedicarme a lo que estoy haciendo. Para mí, la serie sigue siendo un misterio. Sé que la exhibición de los dos primeros capítulos en el Festival de Cine de Venecia fue un acontecimiento. Dicen que aplaudieron a Sorrentino de pie durante siete minutos. No sé si son halagos extremos… Yo prefiero ver la reacción natural de la gente cuando la vea completa.Ya hemos visto un adelanto en el tráiler con imágenes polémicas, ¿cree que va a generar controversia en el público y la misma institución eclesiástica?Ninguno del elenco conoce a fondo la historia porque solo nos entregaban nuestras escenas. Lo que he visto es que se trata de un Papa bastante sui géneris que cuestiona a la Iglesia y tomará medidas radicales, pero más allá de eso no puedo decir porque yo mismo no lo sé. Pero sí estoy seguro de que dará mucho que hablar sobre todo a los ‘papistas’, a los que se creen más ‘Papas’ que el Papa. Yo soy católico por si acaso, convicto y confeso, me comulgo y confieso pero tampoco pretendo ser un santo. Ahora, más allá del contenido, el nivel de calidad es impecable, yo diría que Sorrentino se caracteriza por hacer obras de arte.¿Indagó sobre cómo fue que el director de casting dio con usted?El que me ubicó fue uno de los asistentes del director de casting. Me contó que primero hicieron casting en México para mi personaje, pero Sorrentino les dijo: “Por qué buscan en México si yo escribí sobre un cardenal peruano”. Entonces buscaron aquí. De acuerdo con las características del personaje buscaron en la página Perú Actor y salió mi foto y pensaron que podía hacerlo. Lo curioso es que no salió mi nombre, no tenían cómo ubicarme. Se comunicaron con Fernando Petong, que maneja esa página y les dio mis datos. Me cuentan que cuando mandé el material que me pidieron, aprobaron mi trabajo a los 45 minutos que lo mandé.¿Hubo nerviosismo a la hora de grabar con tan reconocidas figuras internacionales?Mira, la primera escena que grabé en mi vida fue con Luis Álvarez. Me dijeron: “¡Es Álvarez, prepárate bien!”. Yo pensaba: “Qué hago, me baño bien o qué”, porque la escena la conocía y lo hice. Cuando estuve con Jude Law, sentí lo mismo, es gringuito pero es de carne y hueso. Hicimos una pasada y grabamos. Lo que me puso nervioso fue mi parlamento, era en italiano. Me costó mucho.¿Siente que hay un antes y un después luego de trabajar bajo las órdenes de Sorrentino y compartir escenas con actores internacionales?Tal vez después de que la vean acá. Por ahora tengo trabajo, estoy especializado como coach. Ahora estoy con Julio Pérez (líder de La Sarita), que tendrá un papel en la cinta Av. Larco. También doy clases a Milett Figueroa, Andrés Vílchez, entre otros, y tengo tres obras de teatro para el próximo año y mis clases en el Museo de Arte, además de mi taller. No siempre estuve cargado de chamba. Lo que tengo claro es cuál es mi peso comercial. Estoy en la cinta Guerrero, solo hago un cameo (aparición fugaz), pero igual, ni me mencionan en la cartelera. Les dije: “Si me contratan, por lo menos pongan mi nombre”, y me respondieron: “¡Ay, cómo es posible que haya pasado eso!”. “¡Ya ya, no te hagas el coj…!”, les dije. Supongo que eso cambiará después de que vean la serie, pero no me quita el sueño.Bueno, pero las nuevas figuras quieren entrenarse como actores con usted, debe ser por algo…Algunos sí. Pienso que los años que tengo me dan la experiencia para enseñar y entender más al ser humano. Muchos de los chicos con los que trabajo tienen posibilidades. Por ejemplo, Milett Figueroa ensaya una escena donde es una policía y va a matar al interrogado. La presiono y la verdad es que sí se dispara. El problema de ella es que llega y se sienta con una mochila inmensa, la presión de los medios, las extorsiones, etc. Cuando quiere estudiar eso pesa y se siente. Nicola (Porcella) también tiene posibilidades pero necesita concentrarse más, pero lo entiendo, tonto no es, está aprovechando su momento.Imagino que espera una segunda temporada de ‘The Young Pope’.En la casa todos rezan para eso. Cuando viajé me llevé a mi esposa por 20 días y nos paseamos, pero no fuimos ni a Venecia ni a Florencia. Ahora, me dice que quiere conocer. Le digo: “Reza entonces”. Yo espero que eso pase y de repente me puedo comprar mi casita, porque vivo en casa alquilada con mis hijas y nietos, todos arrimados pero matándonos de risa y comiendo frejoles. Ahora me representa Tondero y ya no me pasará lo de la primera vez, que el 40% del sueldo se fue en impuestos.¿Ve posible que la serie le abra puertas a otros proyectos afuera?No puedo negar que en mi fantasía existe esa posibilidad, pero soy realista, soy perucho, sudaka, soy tío viejo. Pero si sale me voy con lo que me digan. Aunque ya no tengo 30 años. En Gamboa me he aventado de un helicóptero, manejaba moto, era palomilla. Ahora corro unos metros y me tienen que traer a un doctor.❧ MAURICIO MALCA