Acaba de llegar a las pantallas de cine el superhéroe más procaz, desquiciado, violento y, también, divertido del universo Marvel: Deadpool. Ni el cómic ni la película están hechos para menores. Es irreverente, cruda y sangrienta. Y el hombre es el asesino perfecto., Un mercenario que se está muriendo por un cáncer extendido en varios órganos de su cuerpo puede tener una última oportunidad: ser parte de un experimento militar que le salvará la vida y que lo convertirá en un asesino desfigurado, indestructible y algo demente. Esa es, en síntesis, la génesis de Deadpool, el personaje más irreverente y grosero del universo Marvel. PUEDES VER: Deadpool hace historia en la taquilla de Estados Unidos En los cómics, Deadpool apareció por primera vez como un villano en la edición número 98 de Los Nuevos Mutantes, en 1991. Ha sido enemigo de los X-Men y ha compartido protagonismo en series propias con superhéroes poco conocidos como Cable. Su verborrea, sus bromas procaces y una línea ética flexible entre el bien y el mal han convertido al personaje y sus aventuras, en una historia gráfica de culto. Para los conocedores, el secreto del éxito de Deadpool –o Wade Wilson, su verdadero nombre– es su corrosivo humor negro, sus alusiones a la cultura popular y su constante ruptura de lo que se conoce como la 'cuarta pared' (es decir, dirigirse a quien lee o mira la historia). Ese ha sido su estilo desde que apareció. Y algo más: más que un superhéroe, él se define como un antiheroe. Este personaje descarriado ha sido llevado ahora a las pantallas en la cinta Deadpool, estrenada en enero en todo el mundo. Allí, a manera de presentación, él le dice a los espectadores: "Deben estar pensando 'esta es una pe-lícula de superhéroes, pero el tipo del disfraz acaba de hacer mierda a ese hombre'. Sorpresa, esta historia de superhéroes es diferente. Y para contarla, volveremos al tiempo antes de apretarme las nalgas con estas licras...". Así le gusta hablar. Historia de película Deadpool viste un traje negro y rojo, una máscara del mismo color que cubre su desfigurado rostro, lleva un cinturón con armas de fuego y otras herramientas tecnológicas, y dos katanas cruzadas a la espalda en forma de X. Apareció así en los comics y aparece así en la película. Ryan Reynolds, actor de origen canadiense como el personaje que interpreta, se encarga de darle vida. Y, la verdad, se ha mimetizado. En todos los trailers que se conocieron antes del estreno se ha visto a Deadpool enfrentando enemigos a balazos, a golpes o cortándolos en pedazos con sus katanas voladoras, pero siempre –antes o mientras ocurre la acción– el enmascarado lanza bromas de humor negro o chistes crueles sobre lo que va a hacer. Puede decir por ejemplo: "¿A quien se supone que voy a asesinar? Ah, no importa". Es su estilo. "Deadpool es cruel e incapaz de cerrar la boca. El resto de personajes harían lo que fuera con tal de callarlo", ha dicho el director del film, Tim Miller. El guion, que respeta la línea del cómic de la manera más fiel posible, ha sido halagado por directores de la talla de James Cameron o David Fincher. Y para la crítica, Ryan Reynolds ha logrado el papel por el cual se le va a perdonar todos los papeles que ha hecho y que hará en el futuro. Hasta dicen que en el universo Marvel su Deadpool trolearía sin misericordia a Iron Man. El argumento del film es simple: Wade Wilson conoce a una prostituta de la cual se enamora, pero poco después a él le diagnostican cáncer generalizado, se somete a experimentos del programa Arma X para curarse y al tiempo que obtiene la inmortalidad –puede regenerar sus heridas como Wolverine de los X-Men– queda desfigurado. "Pareces el hijo de dos paltas", le dice uno de sus viejos amigos. Después buscará al científico responsable para vengarse por lo ocurrido. Además de la carga ultraviolenta, las alusiones sexuales también son parte del estilo de Deadpool. Tanto, que el personaje fue usado en una campaña que recomendaba la exploración genital para evitar el cáncer testicular. En muchos países la publicidad incidía en eso. En España el afiche de la película dice: "Duro. Listo. El Puto Amo". En el Perú dice: "Toditito para ti". Nos quedamos con una de sus muchas frases procaces después de acabar con varios adversarios: "Oooohh. Esta noche me voy a manosear". (R.M)