Un gigante que salva vidas

El Arca de la Paz es un buque hospital de China que navega por el mundo brindando atención médica gratuita. Ha visitado 28 países y atendido 100 mil personas desde que realizó su primera misión en el 2008. La semana pasada atracó por unos días en el Callao., Los pasillos del buque hospital Arca de la Paz lucen llenos de gente sentada en butacas pegadas a las paredes. Los doctores atienden a los pacientes en amplias salas, acompañados por traductores que escuchan lo que explican las personas y se lo trasmiten al especialista. Este hace una revisión inicial, comenta algo en idioma chino, prescribe un tratamiento o recomienda un análisis clínico. Se percibe un ambiente de fluida y laboriosa actividad. La señora Susana Marrufo está gratamente sorprendida por ello. Vino a este barco acompañando a su hermana –que tenía que hacerse una pequeña cirugía– y terminó atendiéndose ella también. Me cuenta que le han hecho un análisis de sangre, también un electrocardiograma y hasta le han sacado radiografías de la columna. Todo en un día. "Me han hecho varios exámenes y lo mejor de todo es que estoy bien de salud", dice sonriente. Así como ella, otras personas también se muestran sorprendidas por la rapidez con las que les dan un diagnóstico o los resultados de un examen. "Para personas que a veces no podemos hacernos exámenes médicos con tanta prisa, esto es una gran ayuda", dice Olga Quezada, vecina del Callao. "Bienvenido a bordo", se puede leer en una pantalla de televisión colgada en una pared. Estamos en el Arca de la Paz, un gigantesco hospital flotante de China, que llegó al Perú la semana pasada. Es uno de los más grandes del mundo en su rubro: mide 178 metros de largo (casi dos cuadras), 36 metros de alto y pesa 14 mil 300 toneladas. Es un gigante que viaja por el mundo brindando atención médica gratuita. Don Jorge Chávez, tiene 65 años y hace mucho tiempo que sufre de gota. Se enteró por un diario que el buque hospital llegaría al Callao y por un familiar pudo llegar hasta aquí desde Villa el Salvador. "Todo ha estado muy bien. Me han hecho varios exámenes y hasta me han dado medicinas. Ahora debo seguir mi tratamiento en el hospital donde me atienden", cuenta con un sobre de radiografias en la mano. "Aquí me las sacaron", dice antes de irse. Al Perú, el buque hospital llegó el 20 de diciembre pasado y atendió a pacientes de tres hospitales limeños en los tres siguientes días. Más de 50 médicos de 24 especialidades brindaron consultas y realizaron cirugías. Unas 200 personas más, entre oficiales y marineros, completan la tripulación. La meta de esta visita era atender a unas 2 mil personas. No se dio una cifra final, pero, por lo que vimos, deben haberlo conseguido. Ayuda humanitaria En el 2013, cuando el tifón Haiyan asoló las costas de Filipinas causando más de 10 mil muertos y millones de desplazados, el Arca de la Paz acudió a brindar ayuda a la población damnificada. Ese país queda en la zona de influencia del gigante asiático y el buque tiene su base en una zona relativamente cercana al desastre. La misión ayudó a mitigar la falta de servicios médicos en la devastada área de Tacloban y colaboró con llevar ayuda material (cobijas, carpas, medicinas, víveres y otras cosas) hasta allí. El hospital flotante inició sus operaciones el 2008 y desde entonces a la actualidad ha visitado 28 países y atendido a unas 100 mil personas. En setiembre de 2010 se embarcó en la "Misión Armoniosa 2010", que llevó tratamiento médico a la población de Djibouti, Tanzania, Kenia, las islas Seychelles y Bangladesh. Fue su primera misión y en los siguientes años ha recorrido miles de kilómetros por mar salvando vidas. Este año el Arca de la Paz llegó al Perú como parte de la "Misión Armoniosa 2015", que forma parte de una gira que ha incluido, entre otros, a Estados Unidos, México, Granada, Barbados y Perú. Nuestra capital ha sido el último paradero en la misión de este año. Su tripulación no solo ha brindado atención médica en el buque sino que también ha visitado hospitales de Lima, un asilo y un hogar de niños. (Incluso pasaron Navidad en Lima). En los días que permanecieron en el Callao también hubo un intercambio con profesionales de la salud peruanos en el tema de atención de desastres y medicina alternativa china. Justamente el día que visitamos el barco, una especialista china le daba una explicación a un grupo de médicos peruanos sobre la técnica de la acupuntura y tratamiento contra el dolor. "Nos mostró un sofware con gráficos sobre los puntos de la acupuntura y las patologías que se pueden tratar", explica la doctora Melany Ramírez, del área de médicina física y rehabilitación del hospital Arzobispo Loayza. Ella comenta que los profesionales chinos incluyen en sus terapias mucho de la medicina tradicional china como los masajes, la acupuntura y el uso de ventosas para tratar algunas dolencias. "En el Perú aún no se usan de manera oficial las terapias de la medicina alternativa o tradicional, aunque Essalud está avanzando en eso. Puede ser una buena opción en algunos casos, porque el Perú tiene una larga tradición en el tema", plantea. Estrechando relaciones Bajo la silueta del helicóptero que descansa en la plataforma trasera del barco, el capitán del Arca de la Paz, Guan Bo Lin, explica que se trata de una embarcación que promueve la paz, la fraternidad y la solidaridad con quienes más lo necesitan. La presencia de la embarcación en el Callao es parte de la política bilateral entre los gobiernos peruano y chino. Es también una estrategia para lograr una imagen positiva en los países que visitan, además de mantener preparada a su tripulación. El ministro de Salud, Anibal Velásquez, visitó la embarcación y realizó un recorrido por sus instalaciones. Pudo apreciar parte de los equipos de última tecnología con que cuenta el buque, varios de los laboratorios y ver algunos de los exámenes que se le practicaban a los pacientes. "Recibimos la presencia de este barco como un regalo de Navidad y esperamos compartir su tecnología y la experiencia de sus profesionales", dijo ese día. El buque hospital está equipado con por lo menos dos mil equipos médicos de diferentes especialidades y está hecho para operar en tiempos de guerra y de paz. Tiene ocho salas de operaciones y puede realizar hasta cuarenta cirugías mayores por día. Es un gigante que luce imponente en todo puerto donde atraque y simboliza parte del poderío militar chino actual. Ayer partieron a su país, en un viaje que durará un mes.