Eso del "gabinete de lujo" de PPK está resultando ser publicidad engañosa, tanto o más que la vaquita de Pura Vida. Entre el ministro del amor, Eufrosina Santa María, y Alfredo Thorne, uno ya no entiende qué fue lo que compró el país cuando votó por PPK: ¿un equipo que es 60% de lujo nada más? ¿talento de fantasía con ética de cobre que ya se empezó a oxidar?Eso sí, el Congreso debe remover del cargo a Edgar Alarcón; bueno, solo si quiere probar que su objetivo es construir país, y no generar ingobernabilidad. Porque entre escándalos de autos de lujo con tufo a lavado de activos, la más pequeña de las denuncias sobre la cabeza del Contralor es por publicidad engañosa: haber falseado información en su hoja de vida. Él estudió algo de la especialización, y la leche de Gloria es casi leche.Volviendo al equipo de lujo, lo que preocupa es que Thorne pone al capitán en el ojo del huracán. Dice, más de una vez, que fue el Presidente quien condicionó el presupuesto al Contralor y le ordenó hablar con Alarcón porque los tenía que ayudar. Es cierto que menciona que todo sea “dentro de la legalidad”. Pero, lo que se oye en ese audio –como los grises bien turbios– suena a obstrucción de la justicia a nombre de PPK.Y así, de taquito, estamos ante el panorama perfecto para que la oposición pida la vacancia presidencial. ¿No me cree?Bajo el fantasma de Nixon y Watergate, en EEUU se habló de la vacancia cuando Trump sugirió al ex jefe del FBI "pasar por alto" el incidente con el chuponeo ruso. Ya ayer los naranjas encabezados por Luz Salgado incidieron justo en que el ministro dijo actuar bajo encargo de PPK. Aquí no vale la pena explicar o probar que se malentendió el mensaje de la conversación. Ni se espere a la interpelación. Buena suerte, señor Thorne. ❧