Soy Julio Granda, Gran Maestro Internacional de Ajedrez. Me ubico en el puesto 42 del ranking de la Federación Internacional de Ajedrez, integrando el Top 50 de los mejores ajedrecistas del mundo.,Cuarenta y cinco años dedicados al ajedrez en nuestro país es digno de celebrar. Bien lo sabe el Gran Maestro Internacional Julio Granda quien arribó a Lima, desde España, donde actualmente vive, para ser homenajeado por su larga carrera de éxito. Toda una vida dedicado al ajedrez, ¿Se arrepiente de eso? Mi vida desde muy pequeño ha estado marcada por el ajedrez e incluso sin darme cuenta tuve que dedicarme íntegramente a esa actividad. Cuando uno es joven, lo normal es optar por estudiar. Sin embargo a los 16 años hice mi primer viaje a Europa. Pasan los años y te das cuenta que el ajedrez es parte de tu vida. Soy poco proclive a ese tipo de actividades, pero el homenaje es una forma de formentar el ajedrez. PUEDES VER: Stephanie Cayo: “Creo que mi activismo político se despertó con mi madurez” ¿Qué tan difícil es ser ajedrecista en nuestro país? Las condiciones han mejorado, pero el problema en general del Perú es el medio, no se dan las condiciones necesarias. Si un talento peruano no tiene un número de competencias mínimas al año en un contexto más como el de Europa o países del Asia, se pierde. También hace falta una concepción más moderna del deporte. El deportista que quiere destacar, necesariamente tiene que dedicarse íntegro a esa actividad porque sino no tiene opciones. ¿Cómo logró vivir de esto? He tenido factores favorables que han permitido que me desempeñe y desarrolle. Tal vez no a la medida idónea, pero condiciones que me han permitido que ahora que tengo casi 50 años pueda vivir de esto. Tengo que estar agradecido a todas las personas e instituciones que me han apoyado para que siga en actividad. ¿Realmente el ajedrez nacional está en un gran nivel? Se avanzó bastante, pero aún hay mucho que mejorar. El año pasado se consiguió el histórico décimo lugar en las Olimpiadas Mundiales de Bakú, pero las fuerzas se miden en un espectro más amplio. Si se invirtiera decididamente, el Perú sería una potencia en el ajedrez. ¿Promover más el deporte serviría de algo? Ese es un problema general bien difícil de quitar porque vivimos en tiempos mercantilistas donde lamentablemente el fútbol es la actividad que acapara todo, que no solo es un deporte sino también un negocio. Hay personas que no consideran al ajedrez debidamente como un deporte porque es un juego de mesa, pero si nos ponemos en otro contexto, ¿qué significa patear una pelota?, todos son juegos. Si se trata de honrar al país, cualquier actividad que se destaca hay que promoverla. ¿La sociedad ha dejado de lado actividades que requieren pensar más? El ajedrez requiere un proceso. No es como otras disciplinas en las que bastan solo los instintos, aquí hay que tener un pensamiento lógico, cosas que no se adquiere de la noche a la mañana. No es muy sencillo, por eso muchos huyen. Está demostrado que los niños que destacan en ajedrez, casi todos, tienen un gran rendimiento académico. Entonces, ¿por qué no promover una actividad que ayudará a la formación integral de los niños? Ahora uno ve en la tele programas donde hay contenidos que los va alienando. Lamentablemente la gente se acostumbra a eso y cuesta sacarla. ¿Le gustaría estar al otro lado de la vereda y ayudar a la difusión y mejora del ajedrez? Siempre he tenido esa preocupación, dentro de mis limitaciones, de poder contribuir, pero a veces las circunstancias no se dan, es algo que hay que pensar en un futuro un poco lejano. Puedo hablar con autoridad sobre el ajedrez y hay resultados sostenidos en los últimos 20 años. El Estado, el IPD, debería tomar consciencia y darle otro nivel. ¿Sus hijos han seguido sus pasos? Lo que pasa es que yo no soy tan apasionado como la gente piensa. Una muestra de ello es que ninguno de mis hijos tiene un nivel importante. Si no es pasión, ¿Cómo consiguió ser lo que hoy es? Las circunstancias hicieron que mi padre jugara, que nos enseñara y que en 1972 se hicieran varios torneos de ajedrez y yo me nutrí de ellos. Creo que un factor importante que ha contribuido mucho en mi evolución como ajedrecista es que no me gusta perder. Además nunca me dejé intimidar por el rival y tengo la convicción de que puedo ganarlo. ¿Quién cree que es su sucesor en el Perú? Siempre eso es incierto. A veces no solo hace falta tener talento, sino también tener dotes competitivos, una disciplina especial. Hace años atrás me hicieron la misma pregunta y en ese momento aposté por Jorge Cori. Sin embargo, justo el año pasado, después de 30 años, Emilio Córdova es el número 1 del país. Yo soy el dos y Jorge el tres. Al margen de eso creo que habrá una lucha entre Emilio y Jorge para ver quién asume el liderazgo, poniéndome un poco pesimista ya viene el declive (risas).