Los actos de homofobia que atentan contra la integridad de los miembros de la comunidad LGTBI ocurren de forma constante en el Perú. Una situación que fue evidenciada en la Primera Encuesta Virtual del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) publicada en el año 2017, donde se recogió que el 63 % de esta población fue víctima de algún tipo de discriminación y/o violencia debido a su orientación sexual o identidad de género.
Pese a esta alarmante realidad, la mayoría de estos casos no llegan a ser denunciados ante las autoridades por considerar que no se hará nada al respecto o simplemente no saber a dónde acudir. La República, con el objetivo de aclarar dicho panorama, conversó con Percy Castillo Torres, adjunto para los Derechos Humanos y Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, y Gabriel De la Cruz Soler, director ejecutivo de la organización que promueve la igualdad Presente.
Denuncia de homofobia. (Foto: FreePik)
Para De la Cruz, los actos de homofobia son definidos como “agresiones verbales y/o físicas que se realizan en contra de una persona debido a su orientación sexual o identidad de género”. Acciones que, al suceder de manera sistemática en una sociedad, originan el uso de dicho término.
Además, recalcó la importancia de emplear las expresiones precisas (transfobia y bifobia, por ejemplo) al hacer referencia a estos actos, ya que así se “pone énfasis hacia quién se perpetúa el delito”. “Es importante señalar que el móvil de quien comete estas acciones es atacar a alguien por su diversidad sexual y de género con el objetivo de determinar que efectivamente es una situación que sucede en nuestro país con frecuencia”, acotó.
En el Perú, la intimidación y el acoso en las calles son las formas de homofobia más comunes que atentan contra los miembros de la comunidad LGTBI. Mientras que, en el ámbito académico, el bullying se hace mucho más pronunciado entre la población que presenta una expresión de género diferente a la esperada por la sociedad. En el caso de las mujeres trans, el director de Presente señaló que el móvil es “mucho más violento y cruel” y que, en repetidas ocasiones, proviene de las propias instituciones que deben garantizar la seguridad ciudadana.
Los actos más recurrentes tienen lugar en el espacio público, donde resaltan los parques y centros comerciales. Pese a esto, las acusaciones formales que se presentan son mínimas. “Son muy pocos los casos que se denuncian como tal debido al temor que hay por parte de las personas que son objeto de este tipo de violencia”, precisó por si parte el representante de la Defensoría del Pueblo.
En cuanto al marco legal en torno a esta problemática en el Perú, resalta principalmente la interpretación de la homofobia y la transfobia como ‘actos de discriminación’ por parte del Tribunal Constitucional. Una acción que llevó a que sean consideradas como delitos penales según lo que dicta la Constitución.
“Actualmente solo tenemos una tipificación del hecho como un agravante general en el Código Penal que aumenta la pena para todo delito que se cometa con un fin discriminatorio”, informó el Adjunto para los Derechos Humanos y Personas con Discapacidad.
Existen otros instrumentos avalados por el Poder Ejecutivo en defensa de la comunidad LGTBI. Estos son: la identificación de este sector de la población como ‘sujeto de protección’, su inclusión en el manual de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el decreto legislativo 1323 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Acciones que, pese a todo, ofrecen un respaldo limitado. “No tener una ley de identidad de género provoca violencia. Que las personas trans tengan que identificarse con su documentación de origen y la imposibilidad de contraer matrimonio son discriminaciones estructurales que, mientras existan, van a generar violencia”, reflexionó el especialista.
En relación a qué institución debes acudir en caso de ser víctima de estos actos, Castillo Torres determinó que esto dependerá del lugar y el tiempo en los que ocurrió la agresión. A continuación, la relación de las más importantes.
- Si el acto de violencia ocurrió de forma inmediata, lo mejor es que vayas a la dependencia policial más cercana y solicites la protección respectiva. Además, debes ser orientado para sentar la denuncia contra los responsables.
- Si ya pasó más de un día, puedes ir tanto a la comisaría como a la Fiscalía con todos los medios probatorios que tengas a tu disposición.
- Si el acto de violencia ocurrió en un espacio público como centros comerciales, puedes presentar tu denuncia ante la autoridad de consumo Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI).
- Si el acto de violencia fue a manos de un funcionario público, puedes acercarte con toda la información a la Municipalidad correspondiente.
Además, acotó que la Defensoría del Pueblo está siempre a disposición de cualquier ciudadano que atraviese esta situación. Ya sea para recabar información sobre su caso o realizar un acompañamiento durante todo el proceso de denuncia.
Denuncia de homofobia. (Foto: IUS 360)
Sobre el proceso para denunciar un caso de homofobia en una dependencia policial y otras instituciones del Estado, este consistirá de los siguientes pasos:
- Las autoridades a las que acudas deberán tomar nota de dónde ocurrió el hecho e intentarán identificar a tus agresores.
- Serás sometido a evaluaciones médicas legistas para determinar tu estado de salud y obtener más evidencias del acto de violencia.
- No olvides que estás en todo el derecho de exigir diligencia durante la investigación. La solicitud de videos de las cámaras de seguridad y la obtención de diferentes testimonios solo fortalecerán tu caso.
Se recuerda también que los Centros de Emergencia Mujer (CEM) se encuentran habilitados para, además de la población femenina, apoyar a los miembros de la comunidad LGTBI durante cualquier tipo de denuncia. Desde acompañarte a la PNP hasta brindar asistencia social y determinar si es seguro que vuelvas a casa.
Si la Policía Nacional del Perú no acepta tu denuncia, puedes acudir a la Inspectoría General de la PNP, ente encargado de recoger todas las quejas y reclamos en contra de dicha institución, o comunicarte directamente con la Defensoría del Pueblo a través del 0800-15-170.
Es recomendable que, sin comprometer su integridad, las víctimas de actos de homofobia cuenten con elementos probatorios, ya que de esto puede depender el curso de la investigación. Fotografías, vídeos y alguna pista de la identidad de sus agresores son algunas de las más comunes e importantes.
“Nuestra recomendación es intentar, en la medida de no ponerse en riesgo, registrar todo el proceso que está viviendo para que, si es que no es atendido correctamente, pueda denunciar a través de las redes sociales”, acotó el activista y vocero de Presente. Además, agregó que esta sería una “buena oportunidad” para que las organizaciones LGTBI orienten en la búsqueda de otros canales y acompañen a dichas personas durante este proceso.
Denuncia de homofobia. (Foto: Afoe)
Denunciar estos actos también ayuda a visibilizar la realidad que esta problemática supone para una gran parte de los peruanos. “Para poder detener este tipo de situaciones es importante señalarlas, nombrarlas y conocer los hechos porque es una forma de buscar justicia para quienes son víctimas de la homofobia”, precisó De la Cruz.
Finalmente, Castillo señaló que la importancia de evidenciar este tipo de violencia en contra de la comunidad LGTBI ayudará a evitar la “repetición” de los mismos. “Está comprobado que, cuando este tipo de hechos no recibe la sanción que merece, el agresor lo va a repetir con otras personas”, advirtió. Además, resaltó que esta postura debe partir desde las propias autoridades, quienes se encuentran obligadas a reconocer a esta población como un grupo vulnerable.