Kurt Burneo Farfán. Vicerrector de Investigación de la Universidad San Ignacio de Loyola, exministro de la Producción, expresidente del Banco de la Nación, exdirector del Banco Central de Reserva y exviceministro de Hacienda., Con su vasta experiencia como economista, Kurt Burneo, hace un diagnóstico de la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) nacional, la inversión pública y la privada, además de las proyecciones para el próximo año, que en medio del Fenómeno El Niño, puede originar un escenario de recesión para el país. ¿Cómo califica la gestión económica del gobierno de Ollanta Humala en más de cuatro años? Cuando comienza esta administración teníamos un contexto internacional favorable, con China creciendo casi 10%, tasas de interés cercanas a cero que originaban flujos de capitales hacia el país a costo bastante pequeño y un superciclo de los precios de las materias primas, como cobre, zinc, estaño, plata, e incluso petróleo. Estos factores hacían difícil saber si las tasas de crecimiento espectaculares que se tenía (6%), respondían a decisiones de gestión de políticas macroeconómicas o si respondían al contexto internacional favorable. En mi opinión hubo falta de reflejos para asumir que en algún momento ese contexto favorable se iba a acabar, lo cual ha ocurrido desde hace año y medio prácticamente. Los vientos de cola que eran a favor, ahora son vientos en contra. Ese escenario complicado le ha tocado al ministro Alonso Segura, y eso explica en parte la desaceleración económica del país. ¿Están haciendo efecto las políticas contracíclicas del ministro Segura para revertir la desaceleración económica? Hay intención, pero la pregunta es, ¿se están cristalizando? Menciono un ejemplo nada más, para este año se ha previsto un déficit fiscal de 2,7%, basado principalmente en impulsar el gasto público, pero va a ser muy difícil de realizar, y en el mejor de los casos se va a llegar a un nivel de déficit cercano a 1,7%, porque hay problemas en la ejecución del gasto en general, y en particular de la inversión pública. ¿Cómo va el gasto público? Entre enero y setiembre de este año, mientras que los ingresos corrientes del gobierno han caído en 7,8% (con relación a igual período del 2014), el gasto no financiero del gobierno se redujo en 0,7%, es decir, el resultado fiscal responde fundamentalmente a la caída del ingreso. Pero ¿cuál es la sorpresa que encontramos?, entre enero y setiembre no tenemos un déficit fiscal, sino un superávit de S/. 3.334 millones. Entonces va a ser difícil llegar a la meta de déficit estimada por el gobierno. ¿Cuál es el nivel de ejecución de la inversión pública? La inversión pública en general se cae 18,1% entre enero y setiembre de este año. Sin embargo, en el caso del gobierno nacional la inversión ejecutada muestra un incremento de 10,8%, por lo que el problema está en los gobiernos regionales, donde la inversión pública se contrae 27,7%, y en los gobiernos locales donde retrocede 33,6%. Si esto no se revierte es evidente que no se va a cumplir la meta de déficit fiscal. ¿Y qué está pasando con la inversión privada? También se viene cayendo desde hace más de un año, pues al segundo trimestre del 2015 la contracción fue de 9%. La inversión privada se cae por un problema de expectativas pesimistas de la economía, y puede seguir el próximo año. ¿Afectando el crecimiento de la economía en el 2016? Esta contracción de la inversión privada pone en cuestión las proyecciones de crecimiento del próximo año, porque es evidente que a menor inversión, la capacidad de producción también se verá reducida. Las cifras oficiales siguen siendo optimistas, de 3% este año y más de 3,5% el próximo... Si para este año alcanzamos un crecimiento de 2,8% debemos darnos por bien servidos, por todos los acontecimientos que están ocurriendo ahora. Y si la inversión privada está cayendo, cuál es el asidero para estimar un crecimiento de 3,5% el próximo año, con un Fenómeno El Niño moderado a severo, que según algunos cálculos conservadores tendría un efecto de 2 puntos del PBI, lo cual daría un crecimiento de 1,5% en el 2016. Pero hay algo más importante, con la contracción de la inversión privada vamos a pasar de revisar a la baja las proyecciones de crecimiento del PBI del año, a revisar a la baja las proyecciones del PBI potencial, y ahí estamos hablando de palabras mayores, pues van a quedar para la historia las altas tasas de crecimiento y de reducción de la pobreza. El presidente Ollanta Humala en la misma reunión del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Lima dijo que ya no se repetirán las tasas altas de crecimiento en América Latina... Claro, pero tampoco nos vamos a quedar cruzados de brazos. Una primera cosa que yo haría es ejecutar los recursos que se tienen. Si no somos lo suficientemente agresivos por el lado de las políticas contracíclicas, por lo menos a partir de la inversión pública para tener alguna probabilidad de revertir la contracción de la inversión privada, estoy casi seguro que el próximo año no vamos a estar discutiendo en términos de una desaceleración, sino de una recesión de la economía. ¿Deben tomarse medidas extraordinarias entonces, tal vez usar los recursos del Fondo de Estabilización Fiscal? Creo que el gobierno debe estar pensando en esto. Seguramente habrá algunos anuncios sobre el Fondo de Estabilización Fiscal (FEF), porque ya se está cumpliendo una de las condiciones para el uso de estos recursos, que es la contracción por períodos sostenidos de los ingresos corrientes del gobierno, lo cual permite, de acuerdo con la Ley de Responsabilidad Fiscal, hacer uso del FEF. Eso lo van a tener que hacer, pero el punto es la capacidad de poder gastar, que mayormente está en el gobierno nacional, porque vemos la subejecución de la inversión pública de los gobiernos regionales y locales. ¿Qué se puede hacer para contrarrestar esto? Si sabemos cuál es el monto del Presupuesto Público para el próximo año, por qué no adelantamos los procesos de adquisiciones estatales para que en enero se concreten y en parte compensar la caída regular de la inversión pública que ocurre en los primeros meses. ¿Tarea complicada que se deja al próximo gobierno? Esta es una administración de salida (gobierno de Ollanta Humala), pero eso no significa que abdique de sus responsabilidades. ¿Qué se está dejando para la siguiente administración? Por ejemplo, en Reservas Internacionales, se dice que tenemos 61.736 millones de dólares al 13 de octubre, pero uno de sus componentes, la posición de cambio (los dólares que tiene el Banco Central para participar en el mercado cambiario) cayó a US$ 26.487 millones, cuando hace un año estaba en US$ 40.079 millones, es decir, más de US$ 14.000 millones se perdieron con la finalidad de que la tasa devaluatoria esté por debajo del promedio de otros países. ¿Para atenuar la volatilidad del tipo de cambio del dólar? Sí, pero eso no era sostenible. Mire, un tema relevante sería preguntar al presidente del BCR (Julio Velarde) cuál es la meta de posición de cambio que se piensa dejar a la siguiente administración.