El precio internacional de la urea granular volvió a tocar esta semana picos de abril debido a la contracción de la oferta de gas natural en Europa, donde los constantes anuncios de Rusia sobre recortes del suministro han disparado las alarmas con un invierno cada vez más cercano.
El precio FOB para Medio Oriente del fertilizante sintético alcanzó este lunes los US$ 772,50 por tonelada, en una rápida escalada iniciada a mediados de la semana pasada luego de que las nuevas advertencias sobre el abastecimiento del Nord Stream 1 cundieran sobre Alemania y otros países dependientes del gas natural, principal insumo de la urea.
El gasoducto Nord Stream 1 es clave para el suministro de gas hacia el centro de Europa, no funcionará entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre, según la compañía Gazprom, que ha justificado esta parada por razones de “mantenimiento”. Sin embargo, cada vez que se produce una de estas paradas, sin embargo, los analistas temen que Rusia no vuelva a retomar los bombeos hacia la UE.
No es la única decisión del gobierno ruso que ha sido mal recibida por los gobernantes del Viejo Continente, quienes acusan una estrategia de recorte energético como arma de guerra. Por ejemplo, Rusia está quemando más de cuatro millones de metros cúbicos de gas al día desde la central de Portovaya, punto de entrada en la región del gasoducto Nord Stream 1.
La quema equivale a unos 10 millones de euros diarios —según revela un informe de la consultora Rystad Energy— del hidrocarburo que podría enviar Moscú a la Unión Europea, pero que no llega por las restricciones.
De otro lado, la compañía francesa de suministro energético Engie ha informado de que el gigante ruso Gazprom ha llevado a cabo a partir de este martes una reducción del flujo de gas suministrado, que ya había caído sustancialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania, como consecuencia del desacuerdo entre las partes en la aplicación de algunos contratos.