La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) informó que, de los 736.000 peruanos hoy en condición de pobreza y sin acceso a agua potable, al menos unos 544.000 (74%) se provee a través de camiones cisterna, mientras 191.000 (26%) lo hace de fuentes naturales como ríos o manantiales.
Antes de la pandemia, estos usuarios, según la la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del 2020, debían pagar hasta 38% más de lo que paga un hogar pobre, pero con acceso a la red pública (+6%).
Quienes por diversas circunstancias no se benefician con el reparto gratuito de agua potable, continúan pagando este exceso por recibir agua de las cisternas. Es decir, pagan en promedio S/ 11 más por el consumo mensual, con el agravante de que el agua que reciben no llega, necesariamente, en condiciones de calidad.
En este sentido, la Sunass precisó que, actualmente, gran parte de la población que no tiene acceso a la red pública es abastecida de forma gratuita con agua potable por las empresas prestadoras de saneamiento (EPS), a través de camiones cisterna, en virtud del Decreto de Urgencia 036-2020.
No obstante, esta medida es solo temporal debido al estado de emergencia. Por ello, Sunass plantea la creación de un Servicio Prestado en Condiciones Especiales (SPECE), a fin de que las EPS puedan abastecer mediante camiones cisterna a esta población, cobrando un precio justo, fijado por el regulador.
“Esta sería una solución alternativa, mientras se trabaja para cerrar la brecha de cobertura y se avanza en el propósito del acceso universal a los servicios de saneamiento”, sostuvo la institución a través de un comunicado.