A pocos días de acabarse el 2003, el Ejecutivo optó por aplicar salvaguardas temporales por 200 días a las prendas importadas procedentes de China porque representaban una amenaza a la industria local al ingresar con precios menores al costo de la materia prima que usaba la mype local.
Más de 17 años después, el panorama es similar e incluso más grave, advierte Antonio Castillo, gerente del Instituto de Estudios Económicos (IEES) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI). “El incremento de las importaciones llegó por esas fechas a cerca de lo visto en los cinco primeros meses de este año, casi 100% (en términos anuales). Se daba en esa época también una reducción de precios, pero no tan significativa como ahora”, sostiene.
Castillo –que en ese entonces era viceministro de Industrias del Ministerio de la Producción– recuerda que las prendas asiáticas ingresaban con precios reducidos entre 4% a 5%, panorama ampliamente inferior al actual, cercano al 15% (ver infografía).
Y es que, según pudo constatar este diario, las mypes locales gastan hasta US$ 10 en materia prima para la elaboración de una prenda, mientras que una ya elaborada entra hasta por menos de US$ 2,00.
Infografía - La República
De acuerdo con el informe de Indecopi presentado al gobierno anterior –que decidió no aplicar las salvaguardas pese a los indicios de daño a la industria nacional– se debe aplicar un arancel de 20% a las confecciones oriundas de China y Bangladesh.
Y es que este arancel actualmente se ubica en 11%, y de extenderse la tasa, llegaría a 31%, monto ínfimamente superior al consolidado con la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 30%.
Ya anteriormente Felipe James, presidente del Comité Textil y Confecciones de la SNI, explicó que en la práctica ningún país aplica retaliaciones por excederse un 1%, y en caso alguno pretenda aplicar restricciones a nuestras exportaciones, se podría denunciar a dichos países ante la OMC.
Castillo lamenta que el Ejecutivo no haya ejecutado las salvaguardas tras alegar que no se consiguió presentar cuestionarios de más del 50% de la industria (más de 45.000 documentos). “Se debe modificar esta normativa porque en un sector tan atomizado como las confecciones, donde tenemos cerca de 74 mil empresas y el 99,9% son mypes, no hay base para hacer 45 mil sondeos. La OMC no exige esto”, anota.
Según la SNI, hasta mayo de este año se ha registrado un ingreso de 198 millones de prendas importadas, lo que representa un alza de 100,4% respecto al mismo periodo de 2020.
Incluso, cuatro años antes de la pandemia, el volumen importado de confecciones acumuló un repunte de 52%, al pasar de más de 202 millones de unidades en 2016 a 308 millones de unidades en 2019.
Caso contrario, la producción de prendas peruanas se encuentra muy por debajo del nivel previo al COVID-19: hay un crecimiento de 27,9% entre enero a mayo de 2021 respecto al mismo lapso de 2020, pero se ve una caída de 28,5% si se lo compara con 2019.
Al respecto, desde Gamarra informan que hay voluntad política del Ministerio de Economía y Finanzas, Ministerio de la Producción y Ministerio de Comercio Exterior y Turismo para aplicar las salvaguardas. Ya que actualmente de 10 prendas vendidas en el mercado, 9 son importadas.
Peso. La cadena productiva y comercial vinculada al sector confecciones genera más de un millón de empleos a nivel nacional.
Alcance. Son más de 93 mil empresas que integran el sector confecciones en el mercado local. El 99,9% de las empresas son mypes.
Suscríbete aquí al boletín de Economía de La República y recibe todas las semanas las notas de nuestro suplemento dominical en tu correo electrónico.