“Normalidad” sin cambios
Armando Mendoza, economista.
Las proyecciones que ha lanzado el MEF están obligadas al optimismo: la crisis actual es apenas un accidente, el 2021 nos recuperamos y el 2022 volvemos a los años felices. Ojalá fuera así de fácil. El sendero de recuperación está marcado por la incertidumbre y la precariedad, pues no habrá solución a la crisis económica sin resolver primero la crisis de salud. El entorno internacional no es el de los años dorados del boom de materias primas, y se plantea una vuelta a la “normalidad” sin reformas estructurales. El Perú del futuro sería el mismo del 2019, cargado de exclusiones y desigualdades que lo hicieron presa fácil de la pandemia.
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¿Capacidad de resiliencia?
Emilio Salcedo Tapia, economista PUCP.
El MMM 2021-2024 muestra un escenario optimista y una “alta capacidad de resiliencia” de la economía peruana. Mirando en contraste con los resultados sanitarios y epidemiológicos, cabe preguntarse por el impacto, en términos de vidas humanas, del programa de reactivación económica. El Perú muestra uno de los peores niveles de desempeño sanitario frente a la pandemia, a nivel mundial. El gobierno decidió retrasar la siguiente fase de la reactivación. ¿Sobre los hombros y vidas de quiénes y de cuántos recayeron los costos de la recuperación? ¿Habría sido viable una recuperación más lenta, pero con menos costos en vidas?