La mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, Samsung, puso fin a la producción de teléfonos inteligentes en China al cerrar la última fábrica que tenían vigente.
La compañía surcoreana señaló que estuvo golpeada por la creciente competencia de rivales domésticos en el mayor mercado de móviles del mundo, según informó Reuters.
La compañía tecnológica redujo su participación en China de 15% en 2013 a 1% en el primer trimestre de este año por ceder terreno a marcas locales como Huawei y Xiaomi, según datos de Counterpoint.
“El equipo de producción será reubicado en otros sitios de manufactura global, dependiendo de nuestra estrategia de producción global basada en las necesidades del mercado”, señaló Samsung en un comunicado.
En los últimos años, Samsung estuvo expandiendo la producción en países de menores costos, como India y Vietnam.