Mónica Laiyau, destacada exponente del tenis de mesa nacional, impulsa programa ‘Impactando Vidas’ para masificar este deporte entre los escolares de todo el país. ,Buscan alejar a los niños de la delincuencia y el ocio mediante la práctica del ping pong, En tiempos en que el país se ve golpeado por los llamados audios de la corrupción, la imparable violencia contra la mujer y la ola delincuencial que nos afecta a todos -surge la pregunta- ¿Cómo ayudamos a nuestros niños a cumplir sus sueños?, ¿cómo hacemos para que no pierdan las ganas de vivir? Para Mónica Liyau, destacada exponente del ping pong nacional, la práctica de este deporte podría ayudar al país. “Practicar el tenis de mesa contribuirá a mejorar el aprendizaje de los escolares, ayudará a tener una lectura veloz y adecuada comprensión lectora. Este deporte es una herramienta para cambiar vidas, sembraremos con ello hábitos saludables como la disciplina, la solidaridad, honestidad y el trabajo en equipo, valores que mejorarán su vida”, señala. Se trata del programa “Impactando vidas” que Mónica Liyau dirige hace año y medio con el cual ha logrado llegar a 9 regiones del Perú, gracias al acuerdo con el Ministerio de Educación de incluir el ping pong como parte del curso de Educación Física a nivel nacional. POSITIVA. Sueña llevar a Perú a los Juegos Olímpicos 2020. LÍDER. Mónica busca que niños se apasionen con el ping pong. El objetivo del programa –nos explica– es alejar a los niños de la delincuencia, del ocio, de la violencia familiar, hasta de los celulares, para que socialicen más. “Nosotros lo hacemos de manera divertida, lúdica para que el niño se apasione con este deporte”, añade. El “Programa Impactando Vidas” ha llegado a los colegios nacionales de Lambayeque, Lima, Callao, Huancavelica, Ayacucho, Puno, Junín y Cusco. Mónica Liyau ha sido la mejor tenista en la historia del Perú y se ha empeñado en convertir el ping pong en el deporte más popular del país. Es campeona nacional bolivariana (1985), sudamericana (1981, 1983, 1984, 1985, 1986, 1989 y 1990), latinoamericana (1976, 1980 y 1988), y campeona de la primera división en la liga profesional de Suecia en 1988. “Dios está en una mesa de ping pong. Mi sueño es masificar este deporte y llegar a todos los colegios nacionales y a cada rincón del país. Sueño con llevar a representantes peruanos a los Juegos Olímpicos 2020, que yo sepa y sienta que sacamos a estos niños a nivel internacional cambiándoles la vida, saber que cambiaron su entorno, saber que son mejores seres humanos, con valores, no como los que existen hoy, y dar mi testimonio de aquí a 10 años”, reflexiona. Pero el sueño de Mónica tiene que tener sostenibilidad, para poder llegar a masificar este deporte como se ha propuesto. En el país existen 80 colegios nacionales y millones de almas que necesitan de este impulso, que definitivamente deber ir acompañado del Ministerio de Educación y la empresa privada. “Contamos con amigos y profesionales en la parte operativa, de comunicación, técnica y psicológica, tengo un gran equipo que me acompañó a dar el play de honor para iniciar esta meta que hasta agosto del 2018 recién ha empezado, porque el cielo es el límite”, resaltó