El tomate no suele consumirse de forma directa y es más común encontrarlo en ensaladas, pizzas, pastas u otros platillos como un ingrediente principal. Aunque muchos confundan al tomate como una verdura u hortaliza, es en realidad una fruta.
A muchos les sorprende saber que el tomate no es una verdura, pues es usual encontrarlo como insumo principalmente de platillos salados. Conoce por qué este alimento es una fruta.
Desde un punto botánico, una fruta es un producto con semillas que se desarrolla dentro del ovario de una planta con flor. El tomate es una fruta porque tiene semillas al medio y debido a que crece de la flor de la planta del tomate.
Por el contrario, una verdura, desde la botánica, es definida para referirse a áreas comestibles de una planta, por ejemplo: las raíces, los tallos, las hojas, etc. Es por ello, que al igual que las fresas, las manzanas o las naranjas, los tomates son frutas.
Cabe resaltar que un tomate crudo tiene un 95% de agua, 4% de carbohidratos y menos de un 1% de grasa y proteína comestible. Asimismo, son fuente de vitamina C y antioxidantes. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el tomate es uno de los cultivos hortícolas más importantes después de la papa.