Los lápices son los utensilios más esenciales que se usan en los colegios y oficinas. Entre los diferentes modelos que existen, el más icónico es aquel que tiene una madera de color amarillo y un pequeño borrador rosado en su extremo superior. Aunque actualmente algunas marcas de útiles de escritorio han cambiado el rosa de la goma por el blanco, otras como Mongol, Faber Castell y Vinifan aún mantienen este clásico diseño.
Pero ¿te has preguntado por qué se emplea este color en los borradores de los lápices? Si pensaste que era por un tema estético, entonces estás totalmente equivocado. Esta tonalidad fue elegida porque cumplía un rol específico. A continuación, te lo contamos.
El color rosa de los borradores surgió en 1916, cuando la fábrica de lápices estadounidense Eberhard Faber Pencil Factory comenzó a utilizar esta tonalidad en la elaboración de este accesorio. A inicios de 1900, las gomas estaban hechas de caucho natural; sin embargo, este requería de un material más rugoso que le permita eliminar mejor las marcas de grafito.
Es así que, para solucionar este inconveniente, Pencil Factory añadió un nuevo material: la piedra pómez. Esta roca volcánica —conocida en esa época como pink pearl— es rosado, por lo que, al combinarlo con el caucho, el borrador adquiría esta pigmentación en su diseño.
Foto: Cgtrader
Aunque actualmente se emplean otros materiales libres de PVC para la fabricación de estos productos y vienen en diferentes tonalidades, como blanco o negro; muchas empresas han optado por mantener este clásico diseño del color rosado en la goma de borrar de los lápices.
Dependiendo del uso y el material a escribir, existen diferentes tipos de lápices. Estos son los más conocidos: