En los últimos tres días, la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia (BMKG) ha registrado por lo menos cinco terremotos consecutivos en el país insular asiático, entre ellos uno de magnitud 5,6 en la escala Richter que el último lunes sacudió la isla principal de Java, donde viven cerca de 145 millones de personas.
Si bien normalmente se esperaría que dicha magnitud causara daños leves a las estructuras de la superficie y, por lo tanto, pocas víctimas, tras el evento telúrico se han reportado más de 270 muertos, cientos de heridos, atrapados y desaparecidos y más de 13.000 desplazados, reporta la BBC.
¿Cómo ha sido posible que un sismo considerado de magnitud moderada —que suelen ser muy frecuentes en los países ubicados dentro del Cinturón de Fuego— haya derivado en tantas pérdidas humanas y damnificados? Para resolver nuestra duda, La República conversó con Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Un sismo de magnitud 5,6 sacudió la ciudad de Cianjur en Java Occidental, en Indonesia. Foto: AFP
“Los sismos que han ocurrido en Indonesia son de magnitud moderada, los cuales aquí en Perú ocurren una vez por semana. Estos han sucedido debido a la reactivación de una falla muy cercana de la superficie, y por eso han generado altos niveles de sacudimiento del suelo que han hecho que las casas precarias colapsen”, sostuvo el Dr. Tavera.
“Los sismos no matan personas. Las personas solo pierden la vida por el colapso total o parcial de sus viviendas, las cuales no soportan el nivel de sacudimiento del suelo”, señala el experto.
En ese sentido, las edificaciones que colapsan son aquellas que fueron mal construidas, que fueron hechas de material inadecuado, que tienen una geometría inadecuada o que han sido edificadas en zonas donde los suelos son malos o sobre superficies que no son adecuadas (en las laderas, por ejemplo).
Ahora, es importante destacar que el sismo de magnitud 5,6 en Indonesia tuvo surgió a 10 kilómetros de profundidad bajo la ciudad de Cianjur (Java), una distancia considerada casi superficial.
“Cuanto más cerca está el sismo, en distancia y profundidad el sacudimiento del suelo es mayor”, señala Tavera. Esto se debe a que a menor profundidad las ondas sísmicas llegan a la superficie más rápidamente y con mayor energía.
“En el cañón del Colca, por ejemplo, también ocurren sismos de magnitudes próximas a cinco que generan daños en las zonas urbanas cercanas porque también ocurren por fallas geológicas, porque tienen profundidades pequeñas y porque las viviendas son muy débiles”.
Al igual que Indonesia, Perú también se ubica en el Cinturón de Fuego del Océano Pacífico, por esa razón es un país altamente telúrico. No obstante, resulta imposible saber cuándo ocurrirán los sismos, de qué magnitudes serán y mucho menos a qué profundidad sucederán.
Si bien ambos casos son muy diferentes, según Tavera, sí se podría predecir qué zonas tendrían más víctimas con tan solo observar los lugares con infraestructuras más endebles.
“Por ejemplo, en Lima donde hay suelos malos es Villa El Salvador, los Pantanos de Villa, en Chorrillos o Ventanilla. Ahora, donde hay viviendas que no son buenas es en San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, San Juan de Miraflores, El Agustino, Puente Piedra, Carabayllo. Solo tienes que subir a un edificio alto y mirar a los alrededores y darse cuenta”, indicó el presidente ejecutivo del IGP.