El Ministerio italiano de Economía anunció el miércoles su intención de desprenderse de otro 7% del capital del banco Monte dei Paschi di Siena (MPS), el más antiguo del mundo.
El Estado, que debe ceder la totalidad de sus participaciones en MPS para conformarse a las exigencias de la Comisión Europea, sigue haciéndolo a través de colocaciones en los mercados, al no hallar pretendientes para adquirir la entidad.
El ministerio señaló en un comunicado que emitió una orden de procedimiento acelerado, a través de un consorcio bancario, para transferir las acciones de MPS "a inversores cualificados en Italia y a inversores institucionales extranjeros".
Italia anunció el año pasado un programa de privatizaciones con el objetivo de recaudar hasta 2026 un monto, considerado ambicioso por los analistas, de 20.000 millones de euros (unos 21.700 millones de dólares).
El Estado cedió en marzo un 12,5% del capital de MPS por 650 millones de euros (unos 685 millones de dólares), tras haber vendido anteriormente un 25% por 920 millones de euros.
El Ministerio de Economía, que se desprendió de un total del 37,5% del capital de MPS, redujo así su participación accionaria en el banco al 26,73%.
MPS, que estuvo al borde de la quiebra, fue rescatado en 2017 con un aporte de 5.400 millones de euros del Estado italiano, que se convirtió en su principal accionista.
Después del fracaso en octubre de 2021 de las negociaciones para su venta al segundo banco italiano UniCredit, la entidad no ha conseguido atraer compradores.
MPS, considerado durante mucho tiempo como el eslabón más débil del sistema bancario italiano, consiguió después del rescate enderezar sus cuentas.
En los nueve primeros meses del año aumentó su beneficio neto un 68,6%, hasta los 1.560 millones de euros (USD 1.650 millones), gracias al repunte de las comisiones y los ingresos generados por las tasas de interés.
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