Esa es la propuesta y el propósito de la arqueóloga Ruth Shady y el grupo de investigadores de la Zona Arqueológica Caral (ZAC) – sede Áspero., Luis Pérez / Revista Rumbos Las condiciones de vida de los pobladores del puerto mejorarán con el rescate del patrimonio histórico de su centro urbano, que tiene hermosas casas republicanas, las cuales podrían tener un uso social turístico si se restauran y se repone el paisaje cultural de su entorno. PUEDES VER: Áspero, la ciudad pesquera más antigua de América Casonas construidas con quincha, adobe y madera de pino oregón. Foto: Luis Pérez Así lo indicó la arqueóloga Ruth Shady, directora del Proyecto Especial Arqueológico Caral – Supe, y el grupo de historiadores y antropólogos de la Zona Arqueológica Caral (ZAC) – sede Áspero, en diálogo con Rumbos. La investigadora reveló que el proyecto tendrá entre sus objetivos repotenciar el valor que tienen las casas de José María Arguedas y de Luis Banchero Rossi, esta última sería utilizada como un museo de la historia de la pesca y su importancia en esta parte del país. “La casa de Arguedas está en total abandono. La otra casa está bajo la tutela de la Marina de Guerra que la usa como local para la Capitanía de Puerto. Su ubicación es estratégica para hacer un museo que nos hable en especial sobre el boom anchovetero de los 60”. Shady lamentó que la marina no quiera ceder el espacio. “Ellos tienen un edifico para hacer sus trabajos. Les hemos pedido la vivienda para su uso turístico, pero nos solicitan otro inmueble a cambio”. A su turno, el antropólogo Carlos Leyva, director de Relaciones Comunitarias de la ZAC, sostuvo que si la ley que convierte al Proyecto Especial Arqueológico Caral – Supe, en una Unidad Ejecutora se llega a promulgar, se podría financiar el proyecto de recuperación del Centro Histórico. Además, solicitó al Estado mejorar las políticas de inversión en cuanto a patrimonio cultural material e inmaterial. “La visión de financiamiento en patrimonio no es un gasto sino una inversión”, sentenció. El dato Uno de los ejemplos de recuperación de inmuebles del Centro Histórico, es la casa de Isidora. Construida en 1925, en la actualidad ha sido acondicionada como hospedaje, respetando su arquitectura original.