Especializada en la producción de vinos premium, una de las bodegas tradicionales de la provincia de Mendoza (Argentina) proyecta el incremento de sus ventas en el Perú. , Luis Pérez / Revista Rumbos Más de un siglo sin perder su esencia: la tradición. Un legado que se sustenta en la elección y el cuidado de las mejores uvas para crear -a través de métodos artesanales y tecnológicos-, un vino exquisito y de calidad insuperable. PUEDES VER: Negroni, el longevo cóctel italiano que busca conquistar Perú Brindis hacia el pasado. Y es que desde 1884, la bodega argentina Escorihuela Gascón, una empresa de prestigio y talla internacional, mezcla la tradición y la innovación con las excelentes condiciones climáticas y del suelo en el que crecen sus viñedos. Esa fue la visión enológica de Miguel Escorihuela Gascón, el español que a los 19 años dejó su natal Aragón, para sembrar 42 acres de vid en los fértiles campos de Agrelo y Altamira, en Mendoza, la provincia argentina con mayor tradición vitivinícola. Los vinos premium oscilan entre los 180 y 300 soles. Fotos: Ángel Chávez Brindis por el presente. "Escorihuela Gascón se consolida como una de las diez bodegas exportadoras más destacadas e influyentes de Argentina y, además, una empresa líder en la creación de vinos premium y de alta gama, aptos para el mundo enológico", afirma el gerente de exportación de la compañía, Renzo Monge. La clave del éxito es mantener intacta la línea del fundador, un hombre visionario y de gran tesón. Ese espíritu es el que ha permitido que el restaurante de la bodega -donde se siven carnes cocidas al aire libre, acompañadas por vinos exclusivos-, fuera considerado como uno de los 50 mejores del mundo por Latin America’s (2014). Brindis hacia el futuro. "Al cierre del 2016, en Perú estimamos vender cerca de cinco mil cajas, pero en los siguientes dos años, buscaremos duplicar esa cifra. Por ejemplo, la comercialización de vinos premium tendrá un 30 por ciento de su venta anual al finalizar este año", visualiza el vitivinícola argentino.