Sociedad

Ejemplo de integración: migrantes venezolanas abren primer spa exclusivo para niñas en el Perú

Jóvenes venezolanas lograron abrir el primer spa exclusivamente para mujeres en el Perú. Ambas llegaron al Perú en el 2018 y tras mucho esfuerzo aplicaron el sueño del negocio propio.

Jóvenes venezolanas son parte de la comunidad extranjera más abundante en el Perú. Foto: composición LR/Cloud Paradise/Instagram
Jóvenes venezolanas son parte de la comunidad extranjera más abundante en el Perú. Foto: composición LR/Cloud Paradise/Instagram

El Perú es uno de los países que más migrantes venezolanos ha recibido en los últimos años. Incluso, Lima es la ciudad fuera de Venezuela que más venezolanos alberga en el mundo. Por ello, dentro del territorio peruano se tejen diariamente diversas historias de integración, las cuales muestran que, pese a las complicaciones propias de las grandes olas migratorias, la incorporación de la diáspora venezolana tiene escenarios fructíferos.

Janmary Flex, de 29 años, e Indirha Ramos, de 30 años, son comadres y grandes amigas que llegaron por necesidad al Perú en el 2018. Desde entonces, se ganaron la vida con diferentes empleos, hasta que a inicios del 2023, tras una conversación casual de dos amigas mediante Instagram, surgió la idea de Cloud Paradise, spa exclusivamente para niñas. Según sus palabras, el primero de todo el Perú.

La República conversó con ellas para conocer cómo fue su proceso de adaptación al país y la manera en que consiguieron cimentar las bases del complicado sueño del negocio propio.

¿Hace cuánto llegaron al Perú y cómo surgió la idea del spa?

Janmary Flex: Nosotras tenemos seis años acá en Perú. Indirha es licenciada en Administración y yo soy técnica en Banca y finanzas. La idea, en realidad, surgió por una necesidad en el mercado. Vimos la necesidad. Y ella tiene una niña pequeña, yo soy la madrina, entonces, un día queríamos hacer algo (cambio de look) a la niña. Estábamos buscando opciones y no encontramos algo como lo que nosotras queríamos. E innovamos. Sí, hay sitios o hay lugares donde atienden a las niñas, donde las peinan, las maquillan, pero no encontramos un solo lugar donde se haga absolutamente todo y de ahí surgió la idea. Lo pensamos, lo maduramos, lo trabajamos y, bueno, hoy en día es una realidad.

¿Cómo consiguieron los fondos para abrir el negocio?

Indirha Ramos: Renunciamos a nuestros trabajos que teníamos, que eran como nuestra estabilidad. Con lo que pudimos agarrar de esos trabajos (liquidación), lo invertimos también en capital para el negocio. Mira, hicimos un poco de todo, desde la creación o desde el momento que surge la idea hasta la implementación. En todo momento, estuvimos muy involucradas las dos. Te hablo que caminamos: fuimos a los bancos, fuimos a cada uno de los locales. Llegamos a lugares donde no queríamos implementar el local, pero, como estábamos desesperadas, queríamos abrirlo. De verdad, nos dedicamos al 100% con el local, nos involucramos muchísimo y todavía estamos bastante involucradas con él.

¿Se vieron afectadas por la discriminación en el proceso de iniciar con Cloud Paradise?

Janmary Flex: Siempre.

Indirha Ramos: Hubo una cuenta de Instagram, que es bastante conocida, que publicó nuestro emprendimiento y recibimos una gran cantidad de comentarios. Muchos son positivos: de un 100%, tenemos un 80% de comentarios positivos y un 20% de comentarios bastante negativos, en los que nos han dicho cantidad de cosas (...) terribles. Con respecto al rechazo, lo vivimos mucho al momento de buscar locales. Se nos hizo bastante difícil conseguir uno en donde se nos aceptará por nuestra nacionalidad y que aprobaran el proyecto. Ojo, yo entiendo perfectamente, porque hay un temor, no todos los que emigramos somos buenos y hay muchos que están haciendo bastante daño y comprando el temor que muchos de ustedes tienen y de verdad que es aceptable.

Janmary Flex: También comprendemos que es tu propiedad y obviamente tú vas a cuidar tu propiedad y tus bienes, pero eso no evitó, no quitó el tema de sentirnos un poco frustradas, porque no nos podían dar el local. Teníamos varios sitios mapeados, por ejemplo, en Miraflores, muy lindos, que eran perfectos y no lo logramos conseguir por ese tema.

Indirha Ramos: Inclusive, llegamos a pensar en buscar a una persona peruana y darle la empresa, decirle: 'Toma, te vamos a dar la empresa, alquílanos el local y luego nos lo entregas'. Estábamos muy muy desesperadas.

Indirha Ramos: Hubo personas que ni siquiera nos dejaban terminar la conversación. '¿Son extranjeras?', decían. Y nosotras: 'Sí, somos extranjeras'. 'Ah, ya, gracias, solo nacionales', respondían. Y nosotras: 'Bueno, gracias de todas formas'. (...) De 100 locales, bajábamos la cantidad a 20, y de esos 20 locales, solamente seis nos aceptaban las visitas.

¿Cómo creen que se podría fortalecer los lazos entre migrantes extranjeros y los peruanos?

Janmary Flex: Yo pienso que es un tema personal. En el sentido de que si a ti te fue mal con una persona o con una nacionalidad, obviamente los vas a catalogar. Entonces, ya es tuyo (...) de agarrarte lo personal. Ahora, si a mí nadie me ha hecho daño, por lo menos a mí ningún peruano, hasta ahora, me ha hecho daño, no se me ha cruzado ninguna persona xenofóbica, nunca me han dicho en mi cara —aparte de lo que te estamos comentando del local—, en mi vida cotidiana, no me ha pasado. En realidad, sí me han tocado personas buena onda en mi vida, y en mi boca o en mi corazón no entra decir 'esos peruanos', porque no me ha pasado nada malo.

Indirha Ramos: Nos involucran dentro de un grupo de personas que no somos nosotros. No formamos parte de ese grupo de personas negativas o que vienen a hacer tanto daño a un país que está brindando y que está abriendo las puertas a una cantidad grande de migrantes, quienes venimos con nuestros sueños en la maleta, que sonará un poco cliché, pero todos venimos con sueños, con ganas dentro de nuestros bolsos, nuestras mochilas, nuestras bolsitas para llegar a un país. Se supone que deberíamos brindar lo mejor de nosotros. Pero, al contrario, hay un pequeño grupo que no lo está haciendo, ya en este caso, la invitación sería a este grupo de personas, que quizás no están haciendo lo bueno, de que hagamos lo contrario. Tratemos de dar nuestra mejor versión, tratemos de dar lo mejor de nosotros, siempre para dejar en alto el nombre de nuestro país, de nuestra idiosincrasia, dejarnos como buenas personas, porque los somos.

¿Cuál es el modelo de negocio que tienen?

Janmary Flex: Trabajamos bajo reservas. Nosotros nos basamos en brindar una experiencia, en dar esa conexión, ya sea con la mamá, con el papá o con la niña. No es una peluquería a la que vas a llegar y decir 'atiéndeme', y que te cortan el pelo y ya, 'adiós', eso no. Nosotras conectamos y reservamos el horario que ellas disponen dependiendo del servicio. Entonces, nos dedicamos esas horas a esta niña, porque están pagando por tiempo, están pagando por calidad.

Indirha Ramos: Están pagando por nuestra atención. Como decimos, es el primer spa exclusivo y temático para niñas. Tratamos de mantener y de cuidar la integridad de las niñas, porque al recibir a cualquier persona que pasa por la vía pública, nos arriesgamos nosotras y arriesgamos a las niñas a que entre cualquier persona, que no sabemos bajo qué intenciones puede ingresar al local. Sabemos que trabajar con niñas es bastante delicado, lo conocemos porque tenemos a una pequeña de dos años y digamos que conocemos el miedo de las madres. Actualmente, estamos bajo una realidad bastante diferente a lo que era hace 10 o 15 años atrás, en la que quizás podíamos salir con un poco más de tranquilidad o recibir a personas en el local con más tranquilidad, ahorita no es una realidad. Entonces, tratamos de mantener esa seguridad, esa integridad de las niñas.

Janmary Flex: También queremos inculcar un poquito de lo que es el tema de cuidado personal desde pequeñas, pero no necesariamente como la coquetería o la vanidad, no, sino que es como un tema de cuidado: mantener sus uñas limpias, mantenerse peinadas, porque hay niñas a las que no les gusta maquillarse o peinarse.

Indirha Ramos: Hacerla sentir bien consigo misma, también brindarle confianza y seguridad por sí misma, de quererse tal como son. Entonces, resaltamos la belleza con la que ellas llegan al local.

¿Qué esperan hacia el futuro?

Janmary Flex: Estar en todos los distritos y en todas las provincias

Indirha Ramos: Nos han llamado desde todas las provincias, desde todo Perú y, de verdad, queremos agradecer enormemente a la comunidad peruana por este aprecia que han tenido con nosotras. A pesar de tener poco tiempo, nos han escrito de todos los distritos y de todas las provincias del Perú e incluso, desde afuera del país, nos han escrito de Costa Rica, México, Estados Unidos, Canadá, Ecuador para abrir sedes en estos países o en estas provincias. Es algo que ni nosotras creemos la magnitud del impacto que tenemos y estamos enfocadas, en un futuro, si Dios nos los permite, poder abrir sedes en todo el Perú. Si es posible en cada rincón de Perú que haya un Cloud Paradise, en donde las niñas tengan su espacio para ellas y en donde las mamitas también tengan un espacio para sus niñas.

Janmary Flex: Nuestro segundo local sí quisiéramos que fuera entre el cono norte y el cono sur, que se puede una y una: perfecto. Mira, en Venezuela es un tema delicado Obviamente, quisiéramos, pero no está en nuestros planes ni a corto ni a mediano ni a largo plazo. No es una posibilidad aún.

Bachiller en Ciencias de la Comunicación especializado en Periodismo de la Universidad San Martín de Porres. Redactor de temas internacionales enfocado en Venezuela y Latinoamérica interesado por el deporte.