Sumo pontífice ofició la primera misa del 2016 en la Santa Sede y reflexionó sobre los acontecimientos del año anterior., En una concurrida misa, el papa Francisco ofició la primera liturgia del año con un mensaje claro, que en el mundo actual, especialmente en los últimos años, existe un río de miseria alimentado por el pecado, marcado por las luchas de poderes y las constantes muertes que se han producido producto de las guerras. PUEDES VER: Papa Francisco, la primera vocación de servicio Cada día, aunque deseamos vernos sostenidos por los signos de la presencia de Dios, nos encontramos con signos opuestos, negativos, que nos hacen creer que está ausente. - Papa Francisco. En tal sentido, al igual que en su mensaje por Navidad, criticó la esclavitud del hombre por el hombre “arrinconándolo en los márgenes más miserables de nuestro mundo”. PUEDES VER: Papa Francisco asegura que se deben poner fin a los atroces actos terroristas Jorge Mario Bergoglio apuntó que en lugar que se respeten los derechos fundamentales de las personas de manera pacífica, estas ni siquiera tienen la posibilidad de hacerlo, ya que huyen de sus zonas naturales, por la existencia de la guerra. Por último, el sumo pontífice aseguró que al no existir fuerza en el respeto de los tratados ni acuerdos es vital la presencia de la religión, a través de la “fuerza de la fe”. La misa se llevó a cabo en la Basílica de San Pedro ante un fuerte contingente policial, mucho más notorio que en años anteriores.