Siete obreros permanecen en socavón desde el lunes, luego de que cayera un huaico sobre la mina donde realizaban extracción de minerales. Brigadas luchan contra el reloj para rescatarlos. Familiares tienen fe en encontrarlos con vida.,La espera de los familiares de los siete mineros atrapados en la mina Purísima, en Acarí (Arequipa), no deja de estar marcada por la angustia pese a las intensas labores de rescate que se realizan desde el miércoles. Ellos prefieren estar cerca de la entrada al socavón y, pese a los anuncios de la poca posibilidad de vida, no pierden la fe. PUEDES VER: No pierden las esperanzas de hallar con vida a los siete mineros "Yo no lo podía creer cuando vi las noticias. Salí de Tambopata (Madre de Dios) y he llegado hasta aquí donde nos han confirmado que efectivamente él estaba dentro de la mina", expresó Milka Paulie Mercado, madre de Anthony Lovon Mercado, en la más profunda tristeza. Parada en el cordón de seguridad que impide el paso hacia la mina, mira cómo los equipos de rescate trabajan contra reloj para intentar sacarlos con vida. "Siento indignación porque el dueño de la mina no está presente, no nos comunicaron nada el día del huaico. Ahora me duele ver que haya motobombas obsoletas. A PPK le pido que mande apoyo, el que hay no es suficiente. No es sencillo, pero son siete personas, siete vidas", imploró. La ilusión no se apaga Pero no es solo Anthony quien se encuentra en el interior de este yacimiento, sino que también otros seis mineros lo acompañan. "No nos hemos comunicado con la empresa. Yo creo que Dios es más grande que todos nosotros y si él quiere la vida para mi hijo, él la va a tener", indicó Melitón, padre de Luis Huaraca Núñez. Si bien él se mantiene un poco más calmado, son los hijos o hermanos menores de las víctimas quienes están más tristes, ya que poco entienden de lo que está ocurriendo. Entre algunos otros familiares de los atrapados reina el silencio, esperando noticias. Cada que llega un rescatista, una máquina nueva, o que se ve algún movimiento en el centro de operaciones, todos concentran las miradas en lo que se pueda expresar. Su foco es la boca de la mina, donde a casi 220 metros están sus seres queridos atrapados entre el agua, el lodo y las piedras que arrastró un huaico el lunes último y taponó la veta. La ilusión de la vida no se les apaga. Operaciones de rescate Al atardecer, en el lugar nadie se atreve a estimar cuánto durará la extracción de la inmensa cantidad de agua y lodo que inundaron la mina. Las primeras labores de rescate las realizaron los mismos obreros de la mina. Ellos trataron de retirar el agua y posteriormente el lodo con bombas sumergibles. El capitán de bomberos José Barranca, jefe de las operaciones de rescate, explicó que los mineros tuvieron que descender por una escalera y cruzar una galería horizontal de por lo menos 80 metros, sobre la cual hay cuatro piques verticales de aproximadamente 140 metros cada uno; y sobre ellos otras galerías horizontales. "Todo ese nivel –donde están atrapados los siete mineros– está lleno de agua y lodo. Hemos colocado una bomba sumergible que está bombeando 80 metros hacia fuera", acotó al mediodía. Los mineros atrapados son Anthony Lovon Mercado, Eduardo Laura Chiclla, Eduardo Urquia Tonama, Luis Huaraca Núñez, Gilbert Antoy Ayala, Yeltsin Flores Paico y Alberto Huamán Jiménez. datos “Ojalá se pueda rescatar con vida a los mineros, las pozas son de unos 2 metros de diámetro, lo que hace imposible que una persona que no es especializada efectúe la extracción”, dijo el coronel Carlos Espinoza. Cuando ocurrió la tragedia trabajaban 15 personas. Siete salieron aquel día, otro lo hizo el martes y quedan siete aún. fotos: milward escobedo - Radio acarí