De mal en peor. Si los centros de salud y postas fueran un paciente, estarían en cuidados intensivos. La Contraloría sacó esa conclusión luego de visitar 50 establecimientos en Cusco. La radiografía de este sector es preocupante en la región.,Para nadie es una novedad que los servicios de salud en Cusco son deficientes y en muchos casos ponen en riesgo a los pacientes. Un operativo de control hecho a este sector por la Contraloría General de la República a fines de noviembre confirma esta afirmación. PUEDES VER: Advierten de presuntas anomalías en facultad de Unsa Especialistas del órgano fiscalizador visitaron 50 de los 325 establecimientos de primer nivel de atención que hay en toda la región imperial. Este grupo de centros están en manos del Gobierno Regional del Cusco. En el operativo se identificó varios riesgos. Lo que preocupa del informe es que “los equipos médicos se encuentran inoperativos por falta de componentes y otros por falta de capacitación del personal”. Un 60% de equipos están inoperativos. Además, se constató que estos puntos de atención están equipados a “media caña”. Eso quiere decir que hay un déficit de equipos del 50% y cuando existe equipamiento médico operativo, este no se usa. Asimismo, el 18% de establecimientos no cuentan con servicios de agua potable, alcantarillado y energía eléctrica. Según la Contraloría, hay igualmente un nivel de ausencia del 34% de personal de salud y no se publica la cartera de servicios para los pacientes en el 44% de centros visitados. Carecen de personal de salud en la cantidad mínima requerida según su categoría. Eso genera riesgo en la oportunidad y calidad de atención (34%). Hay una falta de stock (84%) de algunos medicamentos e insumos médicos prioritarios, lo que podría ocasionar un eventual desabastecimiento. En tanto, en algunos centros hay sobrestock en 68%, eso podría conducir a que venza su periodo de utilidad. INFRAESTRUCTURA La falta de infraestructura para que funcionen es otro "talón de Aquiles" de estas unidades asistenciales. Esa carencia afecta la oportunidad y calidad de atención. Además, muchos establecimientos (68%) se encuentran ubicadas en zonas inadecuadas para la prestación del servicio, carecen de servicios básicos (luz eléctrica, agua, desagüe), “lo que genera riesgo en la bioseguridad de los pacientes y el personal”. En un pequeño porcentaje no se cumplen con los horarios de atención (14%), es decir, concluye la Contraloría, no hay una atención oportuna. ALGUNOS EJEMPLOS Las deficiencias se dan también en el manejo de los residuos sólidos generados. Según el ente del control, los residuos médicos son quemados dentro del centro de salud de Yanaoca, capital de Canas. Allí no hay un adecuado tratamiento ni almacenamiento. “Genera un riesgo para la salud de los pacientes”, se anota. En el establecimiento de Ccorca se detectó la existencia de medicamentos vencidos, sobre todo, ergotamina. En Maras, se halló sillas de plástico acondicionadas como silla de ruedas para pacientes. En Pomacanchi (Paruro), la zona de acceso es muy estrecha, lo que no facilita el ingreso y salida de los pacientes. En los establecimientos de Kiteni y Echarati, en La Convención, los servicios higiénicos están en mal estado por falta de mantenimiento. Estas deficiencias y riesgos fueron comunicados al gobernador regional de Cusco y al director regional de Salud para que dispongan medidas para superar esos problemas. Un aspecto positivo en el sector salud de la región imperial es que en los establecimientos de salud visitados se brinda el servicio de consulta externa. Es también favorable que haya medicamentos garantizados para obstetricia neonatal primaria.