DeViajes llegó a la comunidad nativa Cutivireni (Satipo, Junín) para descubrir la catarata de Tsyapo, un potencial turístico en el corazón del VRAEM.,Era una pesadilla, una broma de pésimo gusto o un brutal engaño. Tanto andar para ver tan poco. Decepción, furia, cansancio y unas ganas terribles de guapear, encarar y poner en su sitio al promotor entusiasta que los había convencido de iniciar esa travesía por el bosque, el río y una quebrada de piedras resbalosas.Y es que ellos, convertidos en caminantes anfibios y en andariegos de pasos fangosos, no podían creer que ese sediento velo de agua que discurría sin gran ostentación en el aparente final de una quebrada fuera la promesa turística en el corazón del Ene, uno de los cauces del siempre temido Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).No, pues, esa no era una caída fantástica que justificara las más de 10 horas en bus de Lima a Satipo (Junín), las dos horas en combi a Puerto Chata, la navegación en la poderosa Miski, la noche de carpa y fogata en el centro poblado de Maveni, el remate de una hora fluvial hasta Cutivireni y esa caminata sin kilómetros registrados que se prolongaría por más de cuatro horas.Algo salió mal. No debieron alejarse del grupo. Indecisión. Qué hacer. Retornar o subir por ese talud que estaba a la derecha. La apuesta final. El último esfuerzo. La furia convirtiéndose en gozo, la decepción transformada en alegría al descubrir, ahora sí, los velos de la catarata de Tsyapo, que se precipitan desde una altura de 58 metros y discurren por una pared de 72 metros de ancho. Adiós al cansancio y a los lamentos. Todo es disfrute en el bosque, en una zona de vida a la que se recomienda no viajar. Es insegura, peligrosa y hay narcos y terroristas, proclaman. Es cierto, el VRAEM no es un paraíso de tranquilidad, pero por qué renunciar al sueño de que los beneficios del turismo lleguen a las comunidades nativas y a los centros poblados del río Ene. Si eso ocurriera se abriría un camino para que usted no se convierta en un andariego anfibio y sepa que hay que enrumbar hacia la derecha en el aparente final de la quebrada, entonces, no pensaría en pesadillas ni en guapear a ningún promotor turístico. Solo disfrutaría del masato que le invitará el jefe ashaninka de Cutivireni y del palpitar biodiverso del VRAEM. ❧La ficha RUTA: Por carretera hasta el centro poblado Puerto Chata (Satipo, Junín), desde este punto por río hasta Cutivireni (cinco o seis horas). Distancia: 128 kilómetros al sur de Satipo. Altura: 342 msnm.RECOMENDACIONES: No ingrese solo a la zona. Contacte con un guía o conocedor de la ruta. Pida permiso y autorización al jefe de la comunidad. Indispensable tener buen estado físico y espíritu aventurero.CONTACTO: Conozca Tsyapo y los atractivos de Satipo con Zumag Perú Tour Operador. Correo: tours@zumagperu.com. rolly valdivia