Alerta en cusco. Casos de cáncer aumentan en comunidades de Alto Huancané y Huisa y no llega el tratamiento especializado que claman infectados con metales pesados. Exigen que se determine causa real del mal que ha acabado con la vida de más de 5 niños., Alejandro Kana Chuctaya recuerda a su hija Diana Kana Huallpa como una niña vivaz, activa, que participaba en todas las labores de su hogar. Era su primogénita. Un día del año 2011, la pequeña empezó a sentir fuertes dolores en las extremidades inferiores que la inutilizaron en gran medida. Poco después, Diana fue atacada por una hemorragia nasal que se hizo frecuente. Entonces Alejandro Kana y su esposa Nancy Huallpa decidieron dejar la comunidad campesina de Huisa, en la provincia cusqueña de Espinar, para trasladar a la pequeña hasta Arequipa en busca de curación para la rara enfermedad que la había atacado. "En el hospital de Arequipa mi hija estuvo internada muchos meses, pero no le podían sanar, solo le daban calmantes. Yo trabajaba mañana y tarde por ella, hasta la hemos llevado donde un médico particular. Mi hijita no soportaba el dolor, decía que era como si un tren pasara sobre sus piernas, hasta que murió el 22 de julio del 2013 a los 14 años", relata abatido Alejandro Kana. Diana falleció a causa de leucemia linfática aguda con infiltración del sistema nervioso central, según certifica el Hospital Regional Honorio Delgado de Arequipa. Los esposos Kana Huallpa se quiebran al recordar la tragedia sufrida. No entienden cómo es que la muerte se llevó a una niña que siempre demostró vitalidad. Tampoco comprenden por qué, hasta ahora, no les entregan los resultados de las muestras de orina y sangre que el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente (Censopas) les tomó, incluida Diana, en el año 2010. También René Al igual que Diana, René Callo Yauri tenía 14 años y estaba empezando a decidir lo que quería ser en la vida. Vivía en la comunidad campesina de Huano Huano, en Espinar, y a él también Censopas le tomó muestras de orina y sangre para determinar si su organismo había sido invadido por metales pesados. Los resultados nunca aparecieron, "se perdieron", dice su madre Soledad Yauri Quispe. "Mi hijo era sano, le gustaba el atletismo, tocaba en la banda de su colegio. Son testigos sus profesores y compañeros que lo han conocido sano, hasta que comenzó con bastante tos, tenía la garganta muy mal, las pastillas que le dábamos no le hacían nada. En Arequipa, los médicos nos dijeron que eso era cáncer y que ya no había nada que hacer. Su muerte nos ha sorprendido a todos, cómo es posible que haya muerto mi hijo", agrega con impotencia el padre de René, el señor Antonio Callo Yucra. El niño dejo de existir el 11 de junio del 2015 a causa de un linfoma No Hodgkin, tal como se lee en el certificado de defunción entregado por el hospital Carlos Seguín Escobedo. Dos años antes, en setiembre del 2013, el cáncer también se llevó al pequeñito Alex Raúl Chuctaya Ccupa, de tres años, en Huano Huano. Su padre, Gregorio Chuctaya Saico, recuerda que debido a la leucemia linfática aguda que le detectaron Alex recibió quimioterapia en un hospital de Arequipa durante varios meses. Estos son tres de los más de cinco casos de niños que han fallecido atacados por enfermedades oncológicas, que, según el propio Ministerio de Salud (Minsa), son la segunda causa de mortalidad en Espinar (Cusco). "Al gobierno se le ha olvidado que los niños pueden acumular en sus cuerpecitos metales altamente venenosos como el arsénico y el cadmio. Lejos de proponer una emergencia sanitaria protectora, el sector ha actuado de espaldas a las pruebas que existen sobre esta contaminación y ha preferido ignorar el problema", señala el médico especializado en Salud Ambiental Fernando Osores Plengue, quien intervino en la toma de muestras que Censopas hizo a los comuneros de Huisa y Alto Huancané en el 2010. Osores sostiene que las campañas ejecutadas por el Minsa en Espinar deben dirigirse a personas expuestas a metales pesados y que en escenarios de actividades mineras es muy importante estudiar no solo los impactos ambientales sino determinar y minimizar los posibles impactos en la salud humana. Esto con la finalidad de armonizar dicha actividad productiva en la zona. Lo cierto es que todos los actores sociales de la provincia de Espinar, incluida la actividad minera, exigen que el Estado determine cuál es la causa real de la contaminación que ha invadido a los pobladores. Por indemnización El abogado Juan Carlos Ruiz Molleda, del Instituto de Defensa Legal (IDL), manifiesta que no es normal que en una localidad mueran niños y adultos con enfermedades oncológicas, y que este hecho evidencia que algo grave está pasando en Huisa, Huano Huano y Alto Huancané. También lamenta que el Estado no haya previsto en el presupuesto del año 2016 una partida destinada a la atención de los afectados. "La única solución es declarar emergencia sanitaria y liberar recursos para prevenir futuros casos. La obligación del Estado es proteger la salud y, en caso de afectación, debe restablecerla", subraya. Ruiz Molleda viene recibiendo autorización de los padres de los niños fallecidos y también de las víctimas de contaminación para que inicie acciones legales contra el Estado. Ellos buscan que se les repare e indemnice por el grave daño ocasionado. "La demanda judicial se viene trabajando con sumo cuidado. Pensamos presentarla en marzo próximo", refiere el abogado del IDL. Minsa dice que sí se han tomado acciones Manuel Alberto Sunico Raborg, director general de Comunicaciones del Ministerio de Salud, informó que este sector ha realizado en Espinar más de 13 mil atenciones. Dijo que para atender el caso de salud ambiental de la provincia de Espinar el Minsa ha coordinado con la Dirección Regional de Salud y ha llevado a cabo seis campañas integrales que permitieron realizar las más de 13 mil atenciones referidas. En estas campañas participaron 300 especialistas entre marzo y noviembre del 2015. También indicó que en esas jornadas se atendió a todas las personas que concurrieron a la convocatoria realizada por el Minsa y la Diresa Cusco, sin considerar si estaban afiliadas al SIS o a otro seguro. Anunció que, en el marco del plan de acción de salud integral elaborado para Espinar, en el primer trimestre del 2016 se iniciarán dos campañas de atención y monitoreo de la población. Anotó que actualmente Diresa evalúa la calidad del agua de consumo humano en siete distritos.