Ajustes. La Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) ya no podrá actuar con discrecionalidad para hacer seguimiento a personas y ahora rendirá cuentas sobre el uso de los "recursos especiales" en forma permanente.,Uno de los primeros proyectos de ley que presentó el fujimorismo al iniciar el nuevo periodo parlamentario fue el relacionado a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). PUEDES VER: Procuraduría solicita al Ministerio Público acceder al acuerdo con Odebrecht El objetivo era limitar las funciones de este ente rector del sistema de inteligencia y establecer nuevos mecanismos de control, desde otras instancias como la Contraloría y el mismo Congreso. La iniciativa legislativa fue presentada el 18 de agosto del 2016 por Luz Salgado. Fue su primer proyecto de ley. Ya en su discurso al asumir la presidencia del Congreso se había referido al tema, al señalar que era necesario “trabajar un proyecto para modificar las funciones de la DINI, con la finalidad de que no ejerzan funciones operativas”. El 15 de diciembre, el mismo día de la censura del ex ministro de Educación Jaime Saavedra, el Parlamento aprobó con 104 votos una ley, modificando el decreto legislativo 1141, el cual regula las funciones de la DINI y el Sistema de Inteligencia Nacional. Esta nueva norma, sin embargo, no resolvería los problemas de fondo del sistema de inteligencia nacional, que tuvo su peor crisis en la década de los noventa. Restricciones La norma promulgada ayer en El Peruano (Ley 30535) hace un cambio sustancial en los roles de la DINI. En adelante, este ente ya no cumplirá funciones operativas y tácticas. Su tarea estará orientada al ámbito estratégico. Así lo explicó el legislador Octavio Salazar, integrante de la Comisión de Inteligencia del Congreso, en conversación telefónica con La República. “Qué pasaba en la época de Humala: la DINI hacía labores operativas, se dedicaba a perseguir a políticos y a estar detrás de adversarios del régimen. Ahora la DINI tiene por finalidad producir, esencialmente, inteligencia estratégica, ya no operativa”, enfatizó. Por otro lado, la Ley 30535 otorga una mayor potestad al Consejo de Inteligencia Nacional (COIN). En adelante, esta instancia, que agrupa a todos los órganos de inteligencia, no solo dará opiniones acerca de los procedimientos técnicos, sino que los aprobará y también dará su conformidad al Plan de Inteligencia Nacional. Octavio Salazar dijo que esta modificación ayudará a que exista un mejor equilibrio en la toma de decisiones entre todos los órganos de inteligencia de la Policía y las FF.AA. Mayor supervisión Otro cambio sustancial es que ahora la DINI y todos los órganos de inteligencia tendrán una mayor supervisión por parte de la Comisión de Inteligencia del Congreso y de la Contraloría General de la República. El contralor ahora tendrá mayor potestad para supervisar la gestión administrativa, económica y financiera de todo el SINA, incluyendo los “recursos especiales”. “La DINI no le daba cuenta a nadie. Lo llamaban gastos de inteligencia y no daban cuenta a nadie”, explica Salazar. Ahora el Congreso, desde la Comisión de Inteligencia, podrá acceder no solo a la información de los gastos, sino de todas las actividades de inteligencia, y en forma documentada. “La DINI tendrá la obligación de informar permanentemente a la Comisión de Inteligencia del Congreso el plan de inteligencia nacional, los avances, y será bajo responsabilidad”, agrega Salazar. Justiniano Apaza (Frente Amplio), otro miembro de la Comisión de Inteligencia, mencionó que había oposición de su agrupación respecto a esto último, pero al final se llegó a un consenso. La norma fue aprobada con el voto de todas las bancadas.