Dejadez. 28 colaboradores eficaces que suministraron información para eliminar a los senderistas del Vraem demandan pago de más de S/ 3 millones que el Estado les debe. Coronel EP (r) Carlos Reyes dijo que revisarán los expedientes para la transferencia del dinero.,“Nosotros no pedimos una limosna al Estado. Reclamamos la recompensa que se ofreció para detener o eliminar terroristas y eso es lo que hicimos. No solo arriesgamos nuestras vidas sino también las de nuestras familias. No es justo que luego de contribuir con la pacificación del país, ahora nos cierran las puertas y no nos quieran pagar”, declaró muy mortificado “Erasmo”, un poblador ayacuchano de 40 años que llegó a Lima procedente del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), junto a otros 14 colaboradores eficaces, para exigir que les abonen los montos comprometidos por su trabajo. Ellos son parte de los 28 colaboradores que exigen que les paguen. PUEDES VER: FAO dejó en suspenso contrato de Nadine Heredia por su situación judicial De acuerdo con los testimonios de los colaboradores de las fuerzas del orden, el Estado les adeuda un monto aproximado de 3 millones de soles. Entre las operaciones contraterroristas en las que participaron entre 2015 y 2016 figuran la captura de Alexander Alarcón Soto, “camarada Renán”, y de Dionisio Ramos Limaquispe, “camarada Yuri”, detenidos el 6 de agosto del 2015 en la provincia de La Convención (Cusco). Los terroristas neutralizados habían reemplazado a los mandos militares Alejandro Borda Casafranca, “camarada Alipio”, y Martín Quispe Palomino, “camarada Gabriel”, abatidos durante una operación antiterrorista en agosto del 2012, en el distrito de Llochegua (Ayacucho). Por la captura de los “camaradas Renán y Yuri” el Estado ofreció una recompensa de 500 mil soles por cada uno, y 100 mil soles por la recuperación de armamento de guerra. Efectivamente, en esa ocasión los colaboradores contribuyeron al hallazgo de una caleta con armas de guerra y munición. Sin embargo, hasta hoy no han recibido ni un centavo de la retribución económica que se les ofreció. El 2 de setiembre del 2015, las fuerzas del orden también estuvieron a punto de capturar al “camarada Antonio”, uno de los mandos importantes del grupo terrorista el Vraem, en el sector de Virgen Ccasa, en el distrito de Llochegua, en la provincia ayacuchana de Huanta.La operación se organizó con información que proveyeron los colaboradores. Pero el senderista “Antonio” logró escapar, dejando un arsenal y equipos de comunicación. Ocho meses después, el 20 de mayo del 2016, los colaboradores eficaces dieron con el paradero del senderista Alejandro Auqui López, “camarada Alejandro”, mando militar y brazo derecho del cabecilla Víctor Quispe Palomino, “camarada José”. “Alejandro” fue eliminado por un francotirador de las fuerzas del orden en la localidad de Virgen Ccasa, en Ayacucho. Por la cabeza de “Alejandro” las autoridades ofrecían una recompensa de un millón de soles. Nada han recibido los colaboradores por su labor. El secretario técnico de las Comisiones Evaluadoras de Recompensas, coronel EP (r) Carlos Reyes Tello, reconoció que el Estado mantiene una deuda millonaria a favor de 28 colaboradores eficaces. Pero aseguró que en los próximos días les abonarán en sus respectivas cuentas bancarias el dinero que les corresponde. “Estamos gestionando ante el Ministerio de Economía y Finanzas los fondos para realizar los pagos a los colaboradores. Tenga por seguro que se va a pagar”, expresó Carlos Reyes. Ni las gracias Eso es lo que escuchan los colaboradores eficaces hace un buen tiempo y no ven nada. Los colaboradores eficaces son pobladores que por años trabajaron –bajo amenaza de muerte– al servicio de los hermanos Quispe Palomino, pero luego fueron captados por las fuerzas del orden que, a cambio de beneficios legales y recompensas, suministraron valiosa información con el objetivo de desarticular a la organización terrorista, cuya zona de acción está focalizada en el Vraem. “Yo conocí al ‘camarada Alejandro’ hace ocho años. Siempre venía a mi chacra y cada vez que me veía me pedía cuadernos, lapiceros y colores. Habíamos congeniado mucho y obtuve su confianza. Me daba el dinero y yo le hacía los mandados. Hasta que un día fui captado por dos oficiales de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), que me ofrecieron una recompensa de un millón de soles, siempre y cuando yo les daba información sobre el paradero de ‘Alejandro’. Y así fue, ‘Alejandro’ fue eliminado cuando se desplazaba con una columna de seis senderistas”, relató “Benancio”, un agricultor dedicado al cultivo de hoja de coca en Llochegua, que se sometió a la colaboración eficaz. Revisarán casos Ahora el coronel Reyes afirma que se va a revisar el expediente de cada uno de los colaboradores eficaces antes de tramitar la transferencia de las recompensas a sus cuentas. No es una buena señal para los que contribuyen en la lucha contra el terrorismo. "Vivo como fugitivo, de casa en casa" “No era la primera vez que colaboraba con la Dircote. Ya había hecho otros trabajos para capturar al 'camarada Raúl' (Jorge Quispe Palomino), pero dichas operaciones se frustraron y pese a que arriesgué mi vida todavía no me pagan ni un sol. Me prometieron que en tres meses iba a salir (el dinero), pero hasta ahora nada. Estoy andando como un fugitivo de casa en casa", relató “Benancio”, padre de cinco hijos menores. "¿Hasta cuándo vamos a esperar? Muchos de nosotros hemos abandonado nuestras chacras y nuestras familias. Nos sentimos abandonados por el Estado. Nos ofrecieron pagarnos un total de 500 mil soles y hasta ahora nada. Esto es una burla y un mal mensaje a la población”, dijeron “Erasmo” y “William”, otros dos agricultores cusqueños que colaboraron en la captura de los “camaradas Renán y Yuri”, mandos terroristas del Vraem.