Mafia. El suboficial PNP Edgar Quispe Rojas tenía cinco años persiguiendo a las mafias de la droga. Un informante lo condujo con engaños hacia una localidad donde lo esperaba Efraín Bañico para asesinarlo.,El ayacuchano Efraín Bañico Quispe, un narcotraficante dedicado a la producción y exportación de cocaína hacia Bolivia, es sindicado por la policía antidrogas como el autor del secuestro, tortura y asesinato del agente antinarcóticos Edgar Quispe Rojas, quien trabajaba para un programa de la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). PUEDES VER: Al mes, narcos bolivianos sacan 9600 kg de droga del Vraem El suboficial PNP Edgar Quispe, natural de Mazamari (Satipo, Junín), laboraba en el Grupo Especial de la División de Inteligencia de la Dirección Antidrogas (Dirandro), y desde hacía cinco años cumplía misiones en el Vraem. El 17 de agosto de este año, el agente Quispe, que se dedicaba a investigar a las organizaciones productoras de cocaína afincadas en los distritos de Llochegua y Sivia, en la provincia ayacuchana de Huanta, recibió la llamada telefónica de uno de sus informantes, Walter Damiano Machacca, conocido como "El Paisa". Damiano le dijo que había contactado con otro informante que los llevaría hasta un laboratorio de cocaína en Llochegua. El mismo día, el suboficial Edgar Quispe y el informante Walter Damiano se encontraron en la localidad de Boca del Mantaro (Satipo, Junín), con el propósito de ir en busca del huanuqueño Paul Laura Bautista, "El Pollo", quien aseguraba conocer la ubicación del centro de producción de droga en Llochegua. Senda de la muerte Por celular, "El Pollo" instruyó a Damiano para que se dirigiera a la comunidad de San Cristóbal (zona de Quistovalle, distrito de Pichari, La Convención, Cusco), a media hora de distancia en camioneta. Cuando estaban en camino el agente Quispe y el informante Damiano, fueron interceptados por ocho sujetos armados. Habían caído en una trampa de "El Pollo", quien trabajaba para una organización del narcotráfico del Vraem. Quispe y Damiano fueron conducidos a la comunidad de San Cristóbal y durante dos horas los delincuentes los golpearon y vejaron reclamándoles información sobre los operativos y exigiéndoles que dijeran lo que sabían de las mafias de la droga en la zona. En horas de la noche del mismo 17 de agosto, los narcotraficantes primero ejecutaron con tres balazos al informante Walter Damiano, de 24 años, y asesinaron a pedradas al agente antidrogas Edgar Quispe, de 33 años. Siete días después, el 24 de agosto, pobladores de San Cristóbal llamaron a la policía para informar del hallazgo de dos fosas. Se trataba de los cuerpos de Edgar Quispe y Walter Damiano. Los narcotraficantes habían incinerado los cuerpos. Hasta entonces no se sabía quiénes habían sido los criminales. Un equipo combinado de agentes de la Oficina de Inteligencia de la Dirandro y de la Dirección de Investigación Criminal (Dinincri) rastreó el reporte de llamadas que había recibido el número del suboficial Edgar Quispe Rojas y detectó que antes de su desaparición había hablado con el informante Walter Damiano. A su vez, registraron las comunicaciones desde el teléfono de Damiano y encontraron el número que le correspondía a Paul Laura Bautista, "El Pollo". El 15 de setiembre, el narcotraficante fue detenido en el distrito de Kimbiri (La Convención, Cusco). "El Pollo" resistió quince días de intenso interrogatorio y recién entonces delató al capo del narcotráfico Efraín Bañico Quispe, propietario de laboratorios de procesamiento de cocaína en Llochegua, conocido en la zona por vender droga a los traficantes bolivianos que llegan en avioneta hasta el Vraem. El 8 de noviembre, escondido en una casa ubicada en el centro poblado Nuevo Progreso, en el distrito de Luricocha (Huanta, Ayacucho), fue arrestado el narcotraficante Efraín Bañico Quispe, de 50 años. Lo negó todo, pero la policía descubrió que durante el tiempo que estuvieron secuestrados y torturados el agente Edgar Quispe y el informante Walter Damiano, Bañico estuvo en contacto permanente con su cómplice "El Pollo". Enterado del trabajo de inteligencia de Quispe, Efraín Bañico planificó la muerte del agente antinarcóticos.