Proyecto para ganar sin mayoría. Bancadas y expertos critican iniciativa del aprista Javier Velásquez, y el previsible respaldo de la fujimorista Patricia Donayre, para que se elimine la segunda vuelta. Advierten que reforma tiene otras prioridades.,La posibilidad de reducir la votación para ganar la presidencia de la República fue rechazada por congresistas de diversas bancadas. La idea ha sido expresada por el aprista Javier Velásquez, vocero de su grupo, y la fujimorista Patricia Donayre, presidenta de la subcomisión a cargo de plantear una reforma electoral: es decir, los cambios a realizar en las leyes sobre elecciones. PUEDES VER: Poder Judicial quiere implementar jueces contralores en OCMA Velásquez sostiene que debería bastar el 40% de los votos en primera vuelta para elegir al presidente. Donayre comentó que incluso con un 30% un candidato presidencial "está prácticamente elegido". Expresadas inicialmente en el diario El Comercio, ambos defendieron estas ideas en otras entrevistas y en publicaciones en la red social Twitter. Velásquez alega que la segunda vuelta última generó que muchos voten contra Keiko Fujimori más que a favor de Pedro Pablo Kuczynski. "Tenemos que corregir ese montar campañas tratando de vetar a alguien", resaltó en Canal N. "Cambio en elección presidencial no será propuesta mía y espero que tampoco de nadie del partido para que no se tome como posición personal", dijo Donayre en Twitter. Ciertamente, con 40% como mínimo, Fujimori hubiera ganado la elección en primera vuelta. Por eso, estas declaraciones sonaron a posible antesala a una "ley Keiko". "Nos parece una reforma electoral que solo beneficia a una candidata en particular, con nombre propio. Las reformas no deben tener ese sentido", afirmó el oficialista Carlos Bruce para esta nota. Aseguró que no apoyará un proyecto para hacer ese cambio. "Velásquez hace de vocero oficioso del fujimorismo. Y con esto, se está rompiendo el debate de fondo para hacer pequeños parches con nombre propio", dijo Marisa Glave, vocera del Frente Amplio. Marisol Espinoza, portavoz de Alianza Para el Progreso, dijo que bajar esa valla electoral sería un golpe duro para la democracia (ver entrevista en la página siguiente). Yonhy Lescano, vocero de Acción Popular, consideró que si se hiciera ese cambio sería contraproducente. "Tendríamos un presidente deslegitimado, con una mayoría en contra. No representaría la voluntad popular", señaló. La subcomisión encargada de plantear una reforma electoral fue creada el pasado 24 de agosto. La integran Donayre, el oficialista Gilbert Violesta y la apepista Espinoza. Es un grupo de trabajo dentro de la Comisión de Constitución del Congreso. Ha anunciado entregar un propuesta de reforma electoral en diciembre. Fernando Tuesta, experto en temas electorales, cuestiona que se estén viendo aspectos pequeños en base a sucesos pasados, en vez de una reestructuración integral. "La peor reforma es aquella que se basa en un supuesto de que en una elección se va a repetir los resultados", afirma. Según el politólogo Carlos Pérez Crespo, de la Universidad Ruiz de Montoya, es evidente que el fujimorismo tendría más chances de ganar si hacen ese cambio. Un 30% del Perú ya es fujimorista o está "fujimorizado" a estas alturas. "Sin embargo, también es interesante pensar en una propuesta donde se acabaría el personalismo partidario, puesto que los partidos pequeños desaparecerían para formar alianzas para vencer al enemigo más grande", opinó. Bruce agregó que había que estar atentos al trabajo de la comisión para que no se busque beneficiar a un sector. Glave apuntó a que un buen gesto sería permitir que su bancada integre la subcomisión de reforma electoral. "Lo hemos pedido pero solo han incluido al fujimorismo, PPK y APP. Lo mejor es la transparencia. Por eso deberíamos estar los otros grupos", alegó. Lescano consideró que "hay que pedir que el grupo de trabajo de la reforma electoral sea más serio, que vea los intereses del país, no de algunos". Colaboradores de Donayre dijeron que el trabajo de la subcomisión asegura que habrá audiencias públicas. Para el cambio, urgen dos tercios del Congreso a favor, o referéndum Para que las elecciones presidenciales se ganen con un 40% de los votos en primera vuelta se requiere que esta propuesta se apruebe en el pleno del Congreso con dos tercios a favor, es decir, 86 votos en dos Legislaturas continuas. Otros cambios, como que baste el 30% de votos o una ventaja de 10% sobre el segundo lugar, también requieren esa votación en dos legislaturas seguidas. Sin embargo, otra alternativa es aprobar una ley con mayoría simple en que se deje la palabra final a un referéndum, una vía difícil por implicar gastos de campaña. En la región, Argentina, Ecuador y Nicaragua tienen sistemas electorales donde los presidentes no necesitan llegar al 50% para ganar en primera vuelta. Esta valla se puso en el Perú para tener mayor gobernabilidad.