Laxitud. Tres meses después de la solicitud de la Inspectoría General de la Policía Nacional de retirar a los agentes relacionados con la denuncia de ejecuciones extrajudiciales, algunos de estos efectivos volvieron a intervenir en una acción en la que murieron cinco presuntos delincuentes .,La Inspectoría General de la Policía Nacional recomendó al Alto Mando separar a los efectivos involucrados en presuntas ejecuciones extrajudiciales de delincuentes comunes, tres meses antes de que algunos de estos oficiales y subalternos participaran en la muerte de cinco sospechosos en la carretera Ramiro Prialé, el 29 de junio de 2015. PUEDES VER: El indulto de Fujimori no procede porque no existen las condiciones El jefe del equipo especial de la Inspectoría General, coronel PNP Edgar Aybar Canales, de acuerdo con documentos a los que La República tuvo acceso, requirió a la Dirección General de la PNP retirar temporalmente de sus cargos, mientras culminen las indagaciones, a los 96 efectivos vinculados con operaciones que concluyeron con la muerte de 27 presuntos delincuentes. No obstante que la Defensoría de la Policía Nacional niega la existencia de “escuadrones de la muerte” que ejecutan extrajudicialmente a supuestos delincuentes, la Inspectoría General del Ministerio del Interior ha intervenido para esclarecer los hechos. Los efectivos involucrados no han sido autorizados para ofrecer su versión sobre los hechos que se les imputa. El caso que reportó la Inspectoría ocurrió el 29 de junio de 2015. Ese día, a las 5 y 30 de la mañana, efectivos de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) intervinieron en el kilómetro 2.5 de la autopista Ramiro Prialé a un grupo de sospechosos. Cayeron bajo el fuego de los policías, Iván Cusihuallpa Castilla, Jorge Silva Antón, Miguel Villalva Poma, Iván Guzmán Mori y Charles Chilca Loayza. Todos recibieron impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, con una trayectoria de atrás hacia adelante y viceversa. Los policías no se habían percatado de que a un costado de la carretera se encontraba durmiendo en un vehículo Luis Laos García, un vendedor de cometas que sobrevivió luego de haber sido arrojado al piso y recibir balazos de los efectivos de la SUAT. Sobrevivió para acusar Luis Laos desde su cama del hospital Hipólito Unanue relató a los medios de comunicación que los policías uniformados lo confundieron como delincuente y pese a que suplicó llorando que no le hicieran nada porque era un comerciante de cometas lo acribillaron a sangre fría. “Yo estaba en mi taxi cuando llegó un policía y me disparó en el pecho. Luego abrió la puerta y me botó al suelo. Enseguida llegaron más policías y me patearon. Yo solo escuché que decían ‘¡Hay que matarlo, hay que matarlo!’. Luego me subieron al auto y vi que un policía joven se paró delante de mi carro, con el cual hago servicio de taxi. Apuntó hacia el parabrisas y me disparó varias veces. Yo me cubrí con mis brazos. Por eso no me mataron”, dijo Laos entre lágrimas. “Vi que un policía sacó un arma chiquita, un revólver chiquito. Me apunta y lo único que hago es levantar mis manos para cubrirme. Y en eso siento que me rompe el hueso, siento un dolor fuerte. Estaba consciente y escucho que entre ellos decían: 'Ese huevón no muere, ese huevón no muere'. Justo en esos momentos mi hermano llegó corriendo; si no, me mataban”, dijo Laos a la televisión. Según el informe médico del hospital Hipólito Unanue, Luis Laos recibió tres impactos de bala en el tórax, brazo y hombro izquierdo. El vehículo que conducía y en el que trasladaba sus cometas presentaba 9 impactos de bala, la mayor parte en el parabrisas. Debido a la gravedad de los hechos, la esposa de la víctima, María Yalico Mendoza, denunció a 11 efectivos de la SUAT. Pero el número de implicados podría aumentar. Sobre este caso, el titular de la 35ª Fiscalía Provincial Penal de Lima, José Ulloa Gavilano, ha obtenido el testimonio de un colaborador eficaz, quien reveló que un grupo de inteligencia policial, a cargo del comandante PNP Raúl Prado Ravines, sería el que planificó el operativo de Ramiro Prialé. Decidido a colaborar El testigo declaró al fiscal: “A comienzos del mes de octubre del 2014, se realizó una intervención en Ate-Vitarte, específicamente en la urbanización Santa Rosa, frente a un inmueble de la avenida San Juan, donde hay un edificio frente a la línea del tren. Ahí la policía mató a tres delincuentes y quedó herido uno. Tengo conocimiento de que esta intervención fue armada con anterioridad por Prado Ravines, que trabaja en inteligencia de la Policía Nacional. En complicidad con otros informantes contactan a personas al margen de la ley para un supuesto 'trabajito'. En este caso el 'informante' les hizo creer a los occisos (a los delincuentes que fueron abatidos por la policía) que él trabajaba con un empresario que tenía su oficina en un segundo piso de dicho edificio y que tenía mucho dinero y que era fácil de realizar un asalto. El informante entregó las llaves a los occisos y cuando ingresaron, Prado Ravines, que ya había coordinado con anterioridad con un oficial de la SUAT de apellido Jara y otro oficial de apellido Santillán, los estaban esperando y los acribillaron (...) Durante la operación los policías le sembraron droga y armas e hicieron creer a la prensa que los delincuentes iban a asaltar la Caja Municipal de Arequipa”. Al ser preguntado con relación a la balacera en la carretera Ramiro Prialé, el colaborador eficaz dijo: “A fines del mes de junio (de 2015) el comandante Prado Ravines planificó el aniquilamiento de cinco personas incluyendo a un comerciante de cometas. En ese hecho aniquilan a Miguel Villalva, que es un electricista que vive en Comas, así como a Iván Guzmán Mori, quien es chofer de combi. No tenían antecedentes y fueron engañados por un 'informante', quien los condujo a dicho lugar donde fueron acribillados por la SUAT que los estaban esperando.(...)El comandante Prado tiene como informantes a ‘Viejo Lucho', 'Chato Juan', 'Chino', 'Narizón'. Estos llevaban a los delincuentes a lugares donde estaba planeado que aparecerían policías previniendo un asalto o un robo. El comandante Prado no ha sido autorizado por su comando para ofrecer su descargo sobre las imputaciones del colaborador eficaz. Oficiales PNP que participaron en operativos rechazan imputaciones Dos oficiales investigados por el caso de las presuntas ejecuciones extrajudiciales de delincuentes rechazaron haber actuado al margen de la ley. “Existe un Plan de Operaciones. Yo nada tengo que ver en estos casos. Soy un oficial de carrera e intachable y todos me conocen de haber desbaratado innumerables bandas delincuenciales”, aseguró el coronel PNP César Iturrizaga Cruzalegui, jefe de la División de Investigaciones Especiales de la PNP. El comandante PNP Marco Jara Urlich, integrante de la SUAT, también desestimó los cargos. “Para empezar nadie es perfecto. Las operaciones se dan y si ha habido algún exceso en las investigaciones se van a determinar si es que hubo dolo o no. Solo le digo que acá no hay nada irregular. Todo está en investigación”, dijo Marco Jara. Claves La Inspectoría investiga si efectivamente se destinaron recursos públicos para la realización de operativos que concluyeron con la muerte de varios delincuentes, para establecer si se pagaron a presuntos informantes que informaron sobre la ubicación de los sospechosos. Se presume que en algunos casos se simularon operaciones contra supuestos delincuentes para justificar el egreso de fondos destinados para acciones de inteligencia.