¿Escuadrón de la muerte? La Inspectoría General de la Policía Nacional remitió los casos al Ministerio Público ante la supuesta existencia de operaciones policiales ejecutadas con el propósito expreso de eliminar a los sospechosos, incluso sin que estos estuvieran armados.,Dieciséis oficiales y 80 suboficiales de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dirin), de la División de Investigación de Robos, de la Sub Unidad de Acciones Tácticas y (SUAT) y de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), son investigados por el titular de la 35 Fiscalía Provincial Penal de Lima, José Ulloa Gavilano, por haber presuntamente asesinado a 27 delincuentes durante operaciones policiales registradas en Lima, Ica y Chiclayo, entre 2011 y 2015. PUEDES VER: Los gobiernos regionales piden que se acelerenproyectos de inversión Los casos fueron presentados por la propia Inspectoría General de la Policía Nacional ante el Ministerio Público. El fiscal José Ulloa dispuso que el caso de las presuntas ejecuciones extrajudiciales sea derivado a la División de Investigación de Delitos Contra el Cuerpo la Vida y la Salud. También solicitó todos los actuados y pericias de las diferentes operaciones policiales. Los investigados son los coroneles Manuel Roncalla Durand, César Iturrizaga Cruzalegui, Carlos Cabrejos Becerra y Ricardo Guillén Balbín. También los comandantes Raúl Prado Ravines, Ernesto Gonzales Gálvez, Marco Jara Urlich, Humberto Santillán Otiniano, Joel Valdivia Montoya y Juan Padilla Alvarado. Y con ellos el mayor PNP Jorge Green Guillén, los capitanes PNP Wilfredo Sullca Llamoca, Mario García Chávez y los tenientes PNP Luis Benavides Pardo y Carlos Rodríguez Sánchez. A estos se suman 80 suboficiales implicados. Según el informe 08-2015 de la Inspectoría General de la PNP fechado el 28 de marzo del 2015, documento al que tuvo acceso La República, entre los presuntos responsables se encuentra el comandante Raúl Prado Ravines. Trayectoria del tiro De acuerdo con la Inspectoría, el jefe de un grupo especial de la DIRIN, Raúl Prado, condujo seis operaciones de inteligencia que culminaron con la muerte de 27 delincuentes. Inspectoría explica que el grupo de inteligencia contaba con cuatro informantes que “centraban” a los delincuentes mediante engaños, haciéndolos creer que participarían en secuestros, asaltos o robos millonarios. Estos informantes filtraban la información al equipo especial que luego enviaba efectivos que llegaban al punto del “golpe” donde los delincuentes eran sorprendidos y eliminados, según la Inspectoría. La Inspectoría señala que los responsables del grupo especial de inteligencia informaban a sus superiores que las víctimas habían caído por oponer resistencia durante el enfrentamiento armado. Un colaborador eficaz y un testigo clave informaron que el comandante Prado organizaba las operaciones con la contribución de efectivos de la Suat. Financiaba sus actividades con fondos de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (DIGIMIN) y de la Dirección de Inteligencia de la PNP (DIRIN) contando con armas de guerra. El 24 de noviembre del 2014 fueron ascendidos de grado Raúl Prado, Humberto Santillán y Marco Jara. Ahora la Inspectoría cuestiona las operaciones en las que participaron. La promoción de grado se debió a que consiguieron liberar al secuestrado empresario Jesús Coronel Cieza. Durante la Operación Los Norteños murieron los supuestos delincuentes Edward Ruiz Nique, Óscar Criollo Suárez, Jesús Purihuamán Samillán, Christian Castañeda Guevara, Juan Sagástegui Chimbor y Denis Gálvez Núñez. Sin embargo, la Inspectoría pone en duda lo informado por el comando policial que ejecutó la Operación Los Norteños, el 4 de diciembre del 2013. Por ejemplo, la Inspectoría General de la PNP detectó que no existió el plagio del empresario Jesús Coronel Cieza. El comandante Raúl Prado estuvo en Chiclayo pocos días antes de la Operación Los Norteños y en tres oportunidades sostuvo reuniones con el presunto secuestrado: en la comisaría de Chiclayo, en un restaurante y en el propio domicilio de Jesús Cieza. El comisario de Chiclayo, mayor PNP César Serrano Mendoza, confirmó que Prado se entrevistó tres veces con Jesús Coronel Cieza, incluido su centro de labores. Según Serrano, Prado le dijo que estaba informado de que lo iban a plagiar y que lo tenía todo controlado para intervenir a los delincuentes y frustrar el secuestro. Si bien es cierto que el comandante Prado conocía del posible secuestro en agravio de Jesús Coronel, dicho oficial no comunicó al Ministerio Público la realización del operativo. Alegó que el supuesto enfrentamiento del que resultaron seis supuestos delincuentes muertos fue fortuito. De acuerdo con el peritaje balístico, los occisos presentaban impactos de bala de fusiles de largo alcance, con una trayectoria de arriba hacia abajo y viceversa, y de atrás para adelante. Los oficiales PNP Celestino Pérez Delgado y Edgard Arroyo dijeron que llegaron al lugar cuando ya todo estaba consumado. Homicidio calificado Otro caso que llamó la atención es el presunto plagio de Josué Candiote Tornero, administrador de una empresa en Cañete, registrado el 20 de setiembre del 2014, Durante el operativo murieron por heridas de bala los sospechosos Elmer Cortez Hinostroza, Iván Casas Rivas, Jesús Tolentino Gutiérrez y Giancarlo Mendoza Arévalo. De acuerdo con la Inspectoría, cuando Josué Candiote regresaba de Cañete a su casa en Chincha, cuatro sujetos lo interceptaron y se lo llevaron en un vehículo, a las 7 y 40 de la noche. Menos de una hora después, cuando los individuos arribaban a un terreno baldío en el distrito de Grocio Prado, los emboscó un equipo de la SUAT que los eliminó a balazos. El administrador Saúl Candiote declaró que los plagiarios lo llevaron a un terreno desocupado y cuando llegaron apareció la policía, reduciendo a los secuestradores en el suelo. Afirmó que un policía uniformado lo ató de manos, lo ocultó en lugar cercano y entonces escuchó los disparos. Según los peritajes balísticos los delincuentes presentaban impactos de bala con una trayectoria de arriba hacia abajo, de adelante hacia atrás y viceversa. En el caso de Iván Casas Rivas, recibió tres balazos a corta distancia, a menos de 50 centímetros. Las mismas características presentaba el cadáver de Giancarlo Mendoza Arévalo. Recibió seis impactos de bala a una distancia menor de 50 y de un 1.50 centímetros. La titular de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chincha, Amanda Oroz Márquez, abrió investigación por homicidio calificado contra el capitán PNP Mario García Chávez y los suboficiales PNP Hayro Castillo Gómez, Walter Quiñónez Loayza, Miguel Espinoza Toribio, Jonathan Ramírez Grández, Jorge Requejo Carranza y Teófanes Sánchez Lizarme. Todos pertenecen a la SUAT. La fiscal Oroz ha citado al ex jefe de la región policial Ica general PNP Manuel Mondragón Campuzano para que ofrezca su versión de los hechos. Claves La Inspectoría General de la Policía Nacional no ha concluido las investigaciones sobre los casos de presuntos crímenes extrajudiciales. Sigue acopiando pericias, testimonios y todo tipo de evidencia. En el caso de Chincha, la pericia balística arrojó negativo, lo que dio un indicio de que las víctimas podrían haber sido asesinadas a sangre fría. La PNP considera que se debe continuar con los peritajes porque el resultado no es contundente.