El antivoto. En los últimos procesos electorales de Arequipa, Moquegua, Tacna, Puno, Cusco y Apurímac tuvieron una inclinación al voto rebelde, centroizquierda y antisistema. En esta elección, ese perfil tuvo que cambiar para cerrarle el paso al fujimorismo, que tiene un alto rechazo debido al recuerdo fresco del gobierno dictatorial que encabezó Alberto Fujimori en la década del 90. , A nivel nacional, la final tuvo ribetes de infarto por lo apretado de los resultados. Sin embargo, en las regiones del Sur Pedro Pablo Kuczynski (PPK) barrió y sacó en promedio una ventaja de hasta 30 puntos a su contendora Keiko Fujimori. (VER INFOGRAFÍA) PUEDES VER: Elección se desarrolló con tranquilidad en el Sur Estaba casi cantado que en la segunda vuelta electoral el Norte se teñía del naranja de Fuerza Popular, tal como sucedió el pasado 10 de abril (primera vuelta). En cambio, lo de PPK era incierto. En la primera vuelta, solo ganó en Arequipa. Y las demás regiones del Sur votaron por el Frente Amplio de Verónika Mendoza que ayer decidieron darle su apoyo al líder de Peruanos Por el Kambio. Según los resultados al 51% de actas contabilizadas de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), esta zona del país le dio un mayoritario apoyo al candidato de Peruanos Por el Kambio (PPK) con 65%, frente al 34% que logró Fujimori, aspirante de Fuerza Popular. Esta fotografía final se vio reflejada en casi todas las regiones, a excepción de Madre de Dios. EL ANTIVOTO ¿Por qué venció PPK en esta parte del país? "Decididamente es un antivoto", sostiene el analista político y docente de la Universidad Católica Santa María (UCSM), Víctor Salinas Valencia. Sostiene que la población sureña, aún conserva en su imaginario la "mano dura" con que gobernó el padre de Keiko Fujimori, Alberto Fujimori (1990-2000), y que este rechazo fue expresado en las urnas. "Hubo grupos de izquierda que levantaron su voz de protesta contra el régimen de Fujimori. Se les confundía como terroristas y se los reprimía. Ese sentimiento a lo que representó el fujimorismo se sigue manteniendo", ensayó Salinas. Además, la candidata de Fuerza Popular tuvo algunos incidentes en Arequipa y Cusco. En la Ciudad Blanca, chocó con la gobernadora Yamila Osorio por un debate en la Mancomunidad del Sur. Asimismo, en una de sus visitas sus dirigentes insultaron a manifestantes arequipeños y los calificaron de terroristas. En la Ciudad Imperial, se frustó un mitin por las contramanifestaciones a Keiko. El sociólogo José Luis Vargas sostiene que al Sur le invadió "un espíritu de dignidad" frente a lo que representaba la lideresa del fujimorismo y su entorno envuelto en denuncias de narcotráfico y lavado de activos. "Queda claro que no se ha votado por PPK, se votó contra Keiko. Más que un voto fue un veto", sostiene Vargas. Subraya que en las segundas vueltas electorales casi nunca se apoya a alguien, sino contra alguien. La tendencia del Sur en los últimos procesos electorales se inclinó a lo definido como centroizquierda, lo rebelde y antisistema. Por eso, en 2001 se respaldó a Toledo, en el 2006 y 2011 a Ollanta Humala. En el balotaje de ayer, ninguno de los dos postulantes reunían ese perfil. Para Salinas el respaldo a favor de Kuczynski representa "una nueva rebeldía". El caso atípico lo representaron Puno, Cusco, Arequipa que siempre votan contra el sistema económico vigente en el país (neoliberal) y que reclaman reformas de fondo al centralismo limeño. PPK es etiquetado como defensor del modelo actual y no se cree que haya cambios. Vargas explicó que el Sur congenió con PPK, gracias a que en el último tramo de la campaña enarboló la defensa de valores universales, como mantener un sistema democrático, el cuidado de los derechos humanos y no permitir que el país se convierta en un narcoestado. En el pensamiento de Salinas, lo que estaba en juego era la imagen simbólica de quien sería el nuevo inquilino de Palacio y no un verdadero cambio. "Ambos defienden decididamente lo establecido, lo tradicional. El sistema de libre mercado y convencional está garantizado. Eso es lo que no satisface al votante del Sur", acota. EL OTRO FACTOR Otro factor de estos resultados es Verónika Mendoza. En la primera vuelta, el Sur apostó por la excandidata presidencial del Frente Amplio a excepción de Arequipa. Para Vargas, tuvo mucho que ver que Mendoza decida confiar su voto a PPK para no cederle el poder al fujimorismo, sobre todo, en Cusco donde no veían a PPK con buenos ojos, debido a su papel controvertido en la negociación de los contratos del gas. Salinas hace notar que más que Mendoza imperó también la votación emocional. "Si el Norte está con Keiko, nosotros estaremos con PPK", dijo. Clave El nulo y el blanco. Según la encuestadora GFK, al conteo de actas al 100%, el 8% de electores del Sur anularon su voto. Mientras que los votos blancos solo alcanzaron el 0.8%. En Arequipa, los viciados representaron el 4.6% y los blancos el 0.3%.