Historias de dolor. Campesinas de Chumbivilcas fueron engañadas en los noventa. Nunca les consultaron si deseaban ser esterilizadas. Piden no votar por Keiko. No solo significaría reivindicar estos abusos sino que temen represalias. , Leonarda Quispe Ancca despertó de un sueño profundo a una pesadilla. Al abrir sus ojos negros y achinados, vio a un grupo de mujeres que se retorcía de dolor tomándose el vientre. En ese instante sintió un ardor en el vientre que todavía la acompaña hasta estos días. PUEDES VER: Denuncian intimidación a víctimas de esterilizaciones forzadas en el Cusco Unos minutos después empezaron los dolores. Hasta ese momento Leonarda, madre de tres hijos, no sabía que nunca más sería madre. No sabía que había sido esterilizada en el marco del Programa de Salud Reproductiva impulsado por el gobierno del exdictador Alberto Fujimori. Leonarda fue engañada. Una vez que se embarazó de su tercer hijo, a los 19 años, fue convencida para que se someta a una intervención para "curarla de enfermedades". Una mañana fue llevada junto a otras treinta mujeres desde el distrito de Colquemarca a la posta de Santo Tomás, en Chumbivilcas. Allí la desnudaron y colocaron prendas quirúrgicas. Una inyección de anestesia la dejó inconsciente por varias horas. "Me engañaron, me esterilizaron y luego me botaron como a un animal", cuenta Leonarda mientras llora. Otros dramas En abril de 1995, Margarita Rojas Qquehue tenía 18 años. Seis meses antes había dado a luz a quien sería su primer y último hijo. Un par de días después del parto, una enfermera fue a buscarla a su vivienda para proponerle que se someta a una intervención para que se proteja de las enfermedades y evite tener hijos. No aceptó. Diario La República La enfermera iba a su casa todos los días para decirle que debía operarse. Ante tanta insistencia y presión, Margarita aceptó. Fue ingresada a la posta de Santo Tomás al promediar las nueve de la mañana e inmediatamente la anestesiaron. Despertó unas cinco horas después. Estaba adolorida. Cuando preguntó qué le habían hecho, le respondieron que había sido intervenida y que no podría volver a quedar embarazada. Al día siguiente le dieron de alta y le ordenaron que se fuera a su comunidad. Más de 240 mujeres campesinas de Chumbivilcas, entre ellas Margarita Rojas Qquehue, Leonarda Quispe Ancca, Inés Condori Anaya y Felicia Mamani Conza, perdieron el don de ser madres en la cama de una posta o un hospital en la época del fujimorismo. Todas fueron esterilizadas con engaños o bajo presión durante el gobierno del exdictador, según el informe "Esterilizadas y olvidadas", hecho por la Asociación de Mujeres Víctimas de Esterilizaciones Forzadas en Chumbivilcas (AMVEF). Esta organización recibe el apoyo de la ONG Derechos Humanos Sin Fronteras (DHSF), que se ha hecho cargo del asesoramiento y defensa de las víctimas. Inés Condori, presidenta de la AMVEF, también fue esterilizada cuando tenía treinta años. Ahora encabeza la lucha por la reivindicación de sus "compañeras" de tragedia. Ellas consideran que votar por Keiko Fujimori significaría reivindicar estos abusos. DHSF teme que Fuerza Popular deseche registro de víctimas Las cuatro campesinas llegaron al Cusco para dar una conferencia en la que exigieron justicia y atención en temas de salud a las víctimas, que suman hasta ahora 244 solo en la provincia de Chumbivilcas. En Anta, Paruro y otras hay cientos de casos de esterilizaciones. Inés Condori pidió a la ciudadanía cusqueña y peruana no votar este 05 de junio por la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, porque consideran que repetirá los atropellos de su padre. "Si entra quizás nos perseguirá. Dios quiera que no gane". En tanto, el director de DHSF, Jaime Borda, refirió que hay riesgo de que el Registro de Víctimas que efectúa el Ministerio de Justicia sea dejado de lado en un gobierno fujimorista.