Debate. Candidato subraya que el país ha perdido US$ 850 millones debido a una mala negociación. Acción Popular reta a postulantes a exponer sus propuestas sobre el tema., Alfredo Barnechea llegó el viernes a Quillabamba, la capital peruana del gas, y lanzó desde allí un planteamiento estratégico sobre el gas. En presencia de periodistas de la localidad, y de una cuantiosa militancia populista, el candidato a la presidencia por Acción Popular desarrolló una exposición que la próxima semana, según dijo, estará disponible en la página web de la campaña, con todos los gráficos que sustentan su posición. PUEDES VER: Keiko Fujimori: "Caso de esterilizaciones forzadas pretende ser politizado" Barnechea comenzó su exposición defendiendo la necesidad de la explotación del gas, como de todos los recursos naturales. “Nunca sabemos, como pasó con el ‘gas esquisto’ en Estados Unidos, cuándo las tecnologías harán obsoletas algunas materias primas. Hay que explotarlas hoy, pero obteniendo el mayor beneficio”, indicó. Luego defendió la minería como “columna vertebral” de la economía peruana a lo largo de su historia. Saludó el esfuerzo metalúrgico de millones de mineros a lo largo de la historia, y destacó también el papel de los empresarios privados, específicamente el de Alberto Benavides de la Quintana.“Con cien como él, el Perú sería más rico que Noruega”, dijo. El centro de su exposición giró en torno a la situación actual del contrato de Camisea, que insistió, tiene que renegociarse. “El 2015 se exportaron 188 millones de millones de BTUs (en gas, sin contar líquidos excepto el etano) equivalentes a 1,4 veces toda la energía eléctrica consumida en Perú. El costo de esta bordea los 1,600 millones de dólares, de modo que lo exportado en gas, si se usara esa medida, habría sido 2,200 millones”, explicó. Agregó que las regalías de gas sumaron, sin embargo, la cifra de 35 millones de dólares y que si se usara la referencia de los marcadores hacia donde se exportó, como el precio del Henry Hub de Louisiana, el valor habría sido 743 millones para lo exportado. Comparó, asimismo, los precios de venta de gas de Perú del 2015, de 0,56 dólares por millón de BTU, contra los 6,3 dólares que recibió Bolivia por sus exportaciones a Argentina o 5,5 por las exportaciones a Brasil. Entre otras medidas, que anunció serán ampliadas en los próximos días, planteó que el etano no se exporte como gas, sino que se pague como líquido, además, que el Etano se utilice para el polo petroquímico de Ilo y Matarani. También propuso que se vuelva a las condiciones iniciales del contrato original de Paniagua (lote 88) y del lote 56, donde se establecía el punto de fiscalización en “boca de pozo”. Por otro lado, dijo que el cambio hecho a los contratos en el gobierno de Toledo libera del pago de regalías al gas que se está reinyectando, lo que ha significado una pérdida de 850 millones de dólares a Perú desde que inicio la producción. Pidió además que el Estado participe en la decisión del país de destino de las exportaciones, que es lo que “marca” el precio y, por tanto, la regalía que el país recibe. Trato de igualdad Barnechea planteó un nuevo “trato de igualdad” entre inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, y el Estado, en representación de los ciudadanos peruanos. Luego afirmó que había establecido un equipo técnico para proponer en las industrias extractivas ese nuevo trato. “Podríamos aceptar que, una vez que se descontaran las inversiones (previamente pactadas), las utilidades podrían repartirse en condiciones más equitativas entre el Perú y los inversionistas extranjeros. O también, llegado a un punto de rentabilidad (previamente pactado), compartiríamos los beneficios”, ofreció. Una posición que, según el mismo Barnechea, rompe el debate convencional no solo sobre Camisea sino en general sobre todos los recursos naturales.