Empiezo esta columna preguntándome ¿por qué todos los congresistas que salen a dar declaraciones en presunto estado de ebriedad dicen estar enfermos? No entiendo porque, si están enfermos, deberían irse a casa, ¿no?, en lugar de asistir a reuniones importantes en el Congreso o de dar entrevistas en televisión nacional. Si vas a estar hablando de manera inentendible o con hipo, es mejor guardarse; sin embargo, Rolando Reátegui llegó de viaje “enfermo” y se fue a la sesión donde se discutía el tema del contralor Edgar Alarcón habiendo tomado un “cóctel” de medicamentos. No parecía haber mucho que el congresista pudiera hacer en ese estado. Lo mismo con Alejandra Aramayo, quien salió a dar una entrevista sin poder articular bien una palabra con la otra, porque había tomado unas pastillas. Si estás borracho, no piensas y vas a hacer lo que se te dé la gana, pero si estás enfermo, te quedas en casa hasta mejorar. Pero bueno, como si estos DOS roches no fueran suficientes para la bancada naranja, fuentes de IDL confirmaron que la palabra “Keiko” figuraría en los apuntes de Marcelo Odebrecht. Incluso, a raíz de este informe periodístico, el mismo Ministerio Público anunció la activación de “mecanismos de cooperación internacional” para investigar algo que para algunos de nosotros es, hace algún tiempo ya, bastante evidente. ¿Cómo no haber financiado a la favorita en las encuestas para ocupar la presidencia de la República? El mismo Odebrecht dio estas declaraciones durante un interrogatorio en Brasil y afirmó que su constructora apoyó al fujimorismo y al Apra en el año 2011, tanto a la señora Keiko, como a Mercedes Aráoz, ex candidata aprista y ahora segunda vicepresidenta del Perú.Mientras tanto, el hilo de corrupción fujimorista no tiene en donde acabar. Esta vez Patricia Donayre acaba de revelar que Fuerza Popular no viene cumpliendo lo prometido en campaña. Ni los compromisos anticorrupción que la motivaron a postularse con los fujimoristas, ni otros importantes proyectos de ley que han sido dejados de lado.En este contexto, uno de los primeros en salir a defender su bancada ha sido Luis Galarreta. Sí, el mismo que en el 2011 decía que “la experiencia del régimen fujimorista fue “nefasta” o que “el fujimorismo ha blindado a ministros apristas por los cuales la corrupción sigue vigente”. Nadie parece tener una bandera clara en casi todos los integrantes de las bancadas de nuestro pobre Congreso.Es probable que Donayre sea la primera de varios que estén buscando un espacio político propio al interior del fujimorismo y, quizás, si se deroga la llamada “ley antitransfuguismo”, podamos ver una nueva e interesante conformación en nuestro Legislativo luego de que, poco a poco, ese fujimorismo autoritario quede cada vez más al descubierto.