Lo que ha hecho Zavala y este gobierno es un atentado contra la salud de los peruanos. Resulta inaceptable que en medio del escándalo por el caso Pura Vida, el premier Zavala haya tenido el descaro de publicar un Reglamento BAMBEADO (de la Ley de Alimentación Saludable) que no protege al consumidor sino a los industriales. La Ley 30021 de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes fue aprobada el 17 de mayo de 2013 y desde entonces el Reglamento fue enterrado por el lobby industrial logrando que la ley no entrara en vigencia. Este gobierno (Zavala) sepultó el documento y solo ante el escándalo de Pura Vida se apresuró a aprobarlo. Pero lo que ha hecho Zavala es una gran burla contra el pueblo peruano, porque la norma que ha aprobado no contiene las recomendaciones de las instituciones mundiales especialistas en la salud (OMS y OPS). El Reglamento bamba legaliza unos parámetros perjudiciales para la salud y legaliza el veneno lento que nos quieren vender como inocuo. Por ejemplo, mientras que para el caso de alimentos sólidos las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideran como excesivo el contenido de azúcar cuando este supera 5g por cada 100g, el Reglamento bamba de Zavala señala como producto alto en azúcar (en galletas, queques y bizcochos) cuando supere los 22.5g por cada 100g, es decir, casi cinco veces más de lo recomendado a nivel internacional. Y no solo eso, en un segundo tramo a favor de los industriales, se les permitirá considerar 10 g de azúcar por cada 100 g como si no fuera alto. Increíble, el doble de lo que recomiendan los organismos de salud mundial. ¡Nos quieren enfermar legalmente! En el caso de las bebidas, los expertos y científicos dicen que es alto el contenido cuando el azúcar es más de 2.5 g por cada 100 ml del producto. El Reglamento bamba de Zavala dice que solo se considerará alto a partir de 6g por cada 100ml, es decir, más del doble de lo que recomiendan como máximo los organismos de salud. Y para beneficiar a los industriales aun más, el documento dice que en el segundo tramo ni siquiera se considerará alto en azúcar si es de 5g por cada 100ml, o sea, el doble de lo recomendado a nivel mundial! Nos quieren matar de a pocos! Con este Reglamento bamba lo que se hace es legalizar los productos chatarra, altos en azúcar y grasas. Los industriales tendrán permiso del Estado para etiquetar sus productos como saludables y excederse en todos los límites planteados por los organismos internacionales de la salud y la ciencia que los respalda. Además, esta norma omite algo que está regulado en la propia Ley 30021 (Artículo 10º) y que obliga a los industriales a poner en su etiqueta o publicidad: “ALTO EN AZÚCAR, EVITAR SU CONSUMO EXCESIVO”. “GRASAS TRANS, EVITAR SU CONSUMO EXCESIVO”. El Reglamento bamba ha quitado la frase “Evitar su consumo excesivo”. También se ha introducido algo que nunca estuvo en la Ley: la aprobación de un MANUAL. Si los parámetros son mundiales y los usan todos los países desarrollados que cuidan a sus ciudadanos, ¿qué sentido tiene que se condicionen a un manual? Encima le dan hasta 39 meses (más de tres años a partir de la aprobación del tal manual) a los industriales para que sinceren sus etiquetas. ¡Increíble abuso! O sea, sabemos que nos engañan ¿y por tres años debemos esperar a que sinceren? ¿Cómo quieren trasladarle al ciudadano la responsabilidad de informarse cuando el gobierno está legalizando el engaño? En un país con más de 25% de sobrepeso y obesidad en niños y niñas entre los 5 y 9 años y de 62% en adultos (MINSA, 2014), es decir, uno de cada cuatro niños y tres de cada cinco adultos tienen exceso de peso y su salud seriamente afectada, convirtiéndolos en potenciales pacientes diabéticos, hipertensos, cardiacos y otras patologías. Además de futura sobrecarga de enfermos para el sistema de salud pública, es un crimen que se avale esto desde el Estado. El objetivo de esta Ley ni siquiera es prohibir los productos basura que tienen exceso de azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans, sino que la información para los consumidores sea transparente y entendible, pero sobre todo confiable. Y con este Reglamento bamba de Zavala se logró todo lo contrario. Este documento es un atentado contra la salud de niños y adultos, debe ser derogado ya y aprobarse uno con los parámetros internacionales de salud. Son gobierno para velar por intereses de la gente, no de los grupos de poder, menos a costa de nuestra salud ¡Basta de abusos!