Ahora que todos los ex presidentes tienen el ojo ocupado por culpas que van desde una diminuta paja hasta una enorme viga, según desde donde se mire, hay un electorado que debería estar sonrojándose 24/7. Si hacemos caso a todas las acusaciones, todos los que votaron por un candidato presidencial ganador se han equivocado, desde 1985. Claro que no todos se sonrojan por las mismas figuras, lo cual impide un mea culpa realmente nacional. Sin embargo es más o menos obvio que una parte sustantiva de electores de cada ex presidente acusado han tomado distancia de él. Todavía es temprano para saber a dónde se van a ir esos votos, y con qué criterios políticos. La actitud del público cuando comenzaron los destapes fue de sorpresa. Luego pasó a ser indignación. Después se moduló hacia la curiosidad, como deseo de saber más. Pero ya hemos llegado al punto en que resulta difícil hacerse una idea clara de quién puede ser culpable o inocente de qué. Un repaso de los medios y las redes sugiere que todos son culpables. En teoría los más aproblemados por la situación deberían ser los que fueron más enfáticos en la defensa de su candidato y en la denuncia de los rivales. Pues las elecciones en el Perú se han configurado todas como choques entre la salvación del país y la llegada de la catástrofe. Pasiones que vistas a la distancia tienen que parecer ridículas. La ventaja en este escenario es de los fujimoristas, pues ellos han hecho campañas electorales con todas las culpas demostradas de los años 90 al hombro (“la mochila”). Además como no gobernaron después, no ha habido espacio para nuevos descubrimientos. Votar por ellos ha sido, como diría un dermatólogo, una sarna con gusto. Pero en otros casos los votantes del candidato han descubierto lo peor una vez que este ha cumplido su periodo de gobierno completo. A diferencia de los fujimoristas, los toledistas o humalistas no están entrenados para simplemente descartar toda acusación. Sin duda son los que tienen los cachetes más enrojecidos. ¿Qué hacer para no circular con el rostro como un semáforo en rosado intenso? Quizás lo mejor sea esperar los resultados concretos de las fiscalizaciones, las acusaciones, las investigaciones, y los juicios.