El gobierno debe retirar la denuncia contra Panorama.,Es un grave error del Ministerio de Defensa haber denunciado al equipo del programa Panorama de Panamericana por el presunto delito de revelación de secretos nacionales, pues esta mancha al propio gobierno por tener sabor a venganza. Como reseña una alerta emitida ayer por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) –entidad que, por transparencia elemental, se debe precisar que es presidida por este columnista–, la denuncia fue interpuesta por un reportaje sobre malos manejos del dinero destinado a la lucha contra el narcoterrorismo en el Vraem. La acusación aduce que el reportaje contenía información secreta cuya revelación pone en riesgo la seguridad nacional al mostrar documentos de rendición de gastos con nombres de supuestos colaboradores que habrían recibido pagos por información, los cuales declararon voluntariamente a Panorama no haber dado información ni recibido pagos. Si dicha información fuera ‘secreta’, el Ministerio de Defensa tendría que haberla resguardado de tal manera que nadie la pudiera conocer. El trabajo del periodismo, por el contrario, es dar a conocer información que sea de interés público, y la que reveló Panorama sin duda lo es, porque se está hablando de eventuales malos manejos de dinero del Estado. En general, impedir la revelación de información aduciendo un riesgo a la seguridad nacional es una excusa que los Estados suelen utilizar para tratar de ocultar que se conozcan hechos que la gente debiera saber. Pero incluso si se considerara que hay motivos de seguridad nacional para impedir la revelación de una información –veto que el periodismo nunca debe aceptar–, se requiere que, antes, el propio Estado declare que esa información es secreta. La alerta reseñada precisa la opinión del asesor jurídico de IPYS, Roberto Pereira, la cual indica que, para que una denuncia por revelación de secretos nacionales proceda, la información difundida tiene que haber estado clasificada como ‘secreta’ previamente a su difusión, conforme a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Asimismo, no cualquier información sobre defensa nacional o las Fuerzas Armadas califica como ‘secreta’. El Ministerio de Defensa debiera retirar cuando antes esta denuncia que, por tener sabor a venganza, acaba dañando principalmente al gobierno, lo cual es particularmente lamentable porque, además, se produce al final de un período en que la administración ha tenido una actitud general de respeto por el periodismo y la libertad de expresión.