Una campaña tan larga agota a sus protagonistas.,Es posible que una campaña tan larga explique los errores que están cometiendo sus protagonistas, los cuales podrían costarles la elección. Anteayer, por ejemplo, los periodistas le preguntaron al congresista Octavio Salazar por la iniciativa para declarar en emergencia a Lima para enfrentar la ola delictiva y, pensando que esta era de Pedro Pablo Kuczynski, respondió que “eso es un engaña muchacho”. Grande habrá sido su sorpresa cuando se enteró que era de Keiko Fujimori. “En Fuerza Popular está permitido discrepar”, acotó. Otras situaciones pueden tener efectos más potentes, como el error de Keiko Fujimori de demorarse tres días en separar del cargo de secretario general de Fuerza Popular a Joaquín Ramírez luego de que el domingo reapareciera la acusación por lavado de dinero y, en vez de eso, seguir blindándolo como lo vino haciendo desde el año 2014, cuando aparecieron las primeras denuncias. En dicho contexto, también fue un error la defensa pública de Ramírez que hizo el candidato a vicepresidente José Chlimper, quien luego quedó desairado cuando Keiko Fujimori, ante la constatación del daño que le estaba produciendo a su candidatura, debió aceptar la inexorable necesidad de su separación. Lo mismo ocurre ahora con los congresistas fujimoristas que, hasta anteayer, defendieron la permanencia de Ramírez en el cargo, pero ahora saludan su salida del mismo. Tantos errores seguidos está cometiendo últimamente el fujimorismo que a Elmer Cuba le llaman el ‘Lourdes Flores de los economistas’ tras haber participado en los equipos técnicos de las candidaturas de Valentín Paniagua, Luis Castañeda, Julio Guzmán y, ahora, Keiko Fujimori. Del lado de PPK, estuvo el viaje de una semana a Estados Unidos. Errores como estos seguro se van a seguir cometiendo, pero para suerte de Fujimori, la campaña de PPK ha tenido muchos altibajos en su diseño y ejecución, lo cual atenúa el impacto de las equivocaciones de sus rivales. Cuando PPK iba segundo en octubre de 2015, prendió la candidatura de César Acuña y, cuando ya estaba por pasarlo, llegó la acusación de plagio que empezó a traerlo abajo; luego, cuando se disponía a recuperar el terreno perdido, llegó Julio Guzmán y arrasó con él, hasta que el JNE lo excluyó; y cuando tenía el camino libre para subir, empezó a crecer Verónika Mendoza hasta casi casi dejarlo fuera de la segunda vuelta. El resultado de la elección es incierto, pero son los errores y horrores que cometa cada candidato lo que podría explicar el desenlace final.