Siu Kam Wen. Escritor chino acaba de publicar Viaje a Ítaca, una historia de amor situada en los años 90, cuando la sociedad peruana estaba a punto de estallar.,“Llegué a sentir que el Perú tocaba fondo”,Siu Kam Wen es un escritor de tránsito. Va y viene entre Lima y Hawái. Esta vez llegó para presentar El viaje a Ítaca (Casa Tomada), una novela donde el personaje, casi un álter ego del autor, descubre que en una carta escondida por su padre, un padrino suyo le aguarda una propuesta de casarlo con una de sus hijas. Regresa para inventarse una nueva vida. Llega en pleno fragor electoral entre Alberto Fujimori y Vargas Llosa, pero también cuando la sociedad peruana está a punto de estallar. En esta novela también hay una educación sentimental, hay un aprendizaje emocional, un aprendizaje del Perú. Yo estaba pensando en esa novela sobre el Perú pero no tenía un hilo narrativo. Tenía que encontrar esa ilación a manera de un efecto para la ficción y así poder plasmar todos esos recuerdos del Perú. Entonces, cuando por un asunto personal tuve que regresar al Perú, después de haber vivido en Hawái por cinco años, decidí que este regreso coincidiera con la segunda vuelta de las elecciones entre Vargas Llosa y Fujimori. Viaje a Ítaca se reencuentra con un país en un periodo de transición. La novela tiene un 80 % de realidad y 20% ficción. Es una novela en la que he querido resumir mis 25 años de vivencias en el Perú. Me encontré que tuve la suerte de llegar en los momentos más interesantes de la historia republicana. La transición del gobierno de Leguía al gobierno de Manuel Prado. Tiempo después, el gobierno de Velasco, hasta llegar en el momento electoral de Fujimori y Vargas Llosa. Se observa una visión de la comunidad china en su novela. La ‘chineidad’ es parte de mi ser. En la actualidad no se ve discriminación ni racismo contra la comunidad china, como lo sentí en esos años, cuando tenía que cruzar, camino a mi colegio, por una residencial y me llamaban “chinito” de manera despectiva. Ahora no se hace eso. La familia tiene un papel muy importante. En su novela aparece un tío artista. El tío es un personaje real, fue el miembro de mi familia que tuvo más afinidad conmigo. Él nació con una disposición artística, incluso hacía los carteles para el cine de mi pueblo. A diferencia de mi padre, él se quedó allá, pero cuando el Estado comunista se hizo opresor en la década del 50, decidió abandonar el país. Sus hermanos le dicen que se venga al Perú, pero eso sí, que se olvide de pintar. Tuvo una tienda, pero una casa comercial se construyó en su zona. Se sintió derrotado y marcó una caída en su vida. El protagonista parece haber aprendido la lección del tío: “No vivir de sueños inconclusos”. Sí, la gran lección de no vivir de sueños truncados. Es una novela sobre el aprendizaje del Perú. En la novela no solo se trata de volver al Perú, sino de redescubrir al Perú, no solo el tiempo perdido, sino también la posibilidad de encontrar conclusiones, juicios que lo ayudan a reconstruir un análisis de lo que había sido el Perú. La violencia es una atmósfera que se retrata en el Perú. La violencia en el Perú ya se percibía antes de mi partida, desde la llegada al poder de Alan García, eran bastante comunes las balaceras en las calles y los apagones y los cochebombas. No quedaba otra que prender velas y escuchar noticias en la radio. El protagonista, en la novela, cuando tiene que viajar, va hacia el norte del Perú. Si viajaba a Ayacucho, con la cara de chinito y con un pasaporte norteamericano, hubiera sido masacrado en el mismo ómnibus. La novela intenta mostrar al Perú en un momento de encrucijada Yo quería mostrar que el país estaba al borde del abismo y era necesario un presidente que tomara las riendas sobre la crítica situación del país para que el Perú resucitara la esperanza. Llegué a sentir que el Perú tocaba fondo. ❧ EL DATO EL AUTOR. Nació en Zhongshan (China), 1951. Llegó al Perú en 1959. En los 80 se afincó en Hawái. Ha publicado El tramo final, La primera espada del imperio, La estatua en el jardín y otros. renato pajuelo