josé gabriel valdivia. Acaba de publicar un libro que compila una amplia valoración crítica sobre la poesía del autor mistiano.,El poeta, profesor y crítico literario arequipeño José Gabriel Valdivia intenta desvestir al héroe independentista que es Mariano Melgar para quedarse con el poeta, el cantor enamorado de Silvia, pero sobre todo con el autor de sentidos yaravíes. Valdivia acaba de publicar Mariano Melgar, 200 años. Crítica, nación e independencia (CIDESUR y Latinoamericana Editores), un libro que compila estudios y textos críticos en un arco que cubre 200 años. Es decir, ofrece, en abanico, cómo la crítica abordó y valoró la poesía de este poeta enamorado que murió fusilado en Umachiri por amor a la patria.“La principal motivación para este libro fue afirmar que detrás del héroe existía un poeta al que la crítica se había acercado permanentemente por esa forma literaria llamada yaraví. Perseguir esta recepción crítica es el homenaje al bicentenario de su inmolación patriótica”, explica .¿Hay algunos críticos que creyeron que en Melgar hay más mito –de revolucionario independentista– que poesía?Eso se percibió a lo largo del siglo XIX y parte del siglo XX, porque los estudios habían encumbrado al revolucionario, desde un biografismo legendario y un historicismo independentista. No se preocuparon por las virtudes de su poesía; aunque escasa, resultó ser trascendente para la discusión acerca de la literatura nacional en la segunda mitad del siglo XX. Si bien Riva Agüero lo llama “momento curioso de la literatura peruana” en su estudio, en realidad más bien lo denuesta. Llega a decir algo así como que es poeta porque entonces no había poetas.Hay una marcada intención en Riva Agüero de no apreciar la poesía neoclasicista melgariana. Rescata a “regañadientes” la conocida oda “Al Autor del Mar”, aunque desliza tenues juicios de valor acerca del yaraví. Si bien la práctica de la poesía en Arequipa era escasa, la generación a la cual perteneció Melgar sí tuvo un alto interés por ella.¿Quién es el que reivindica primero a Melgar? ¿Francisco García Calderón?Es el primero en leer los manuscritos que guardaban los familiares. Posteriormente le encargan hacer una selección para publicarla en 1865, pero aparece mucho después entre Lima y Nancy en 1878. La introducción que escribe y acompaña esta mítica edición príncipe es también el primer juicio crítico oficial. En ella, llama a Melgar “el poeta de los tiernos y melodiosos yaravíes”.¿Y la opinión de Mariátegui en Siete ensayos, que es un punto de vista contrario al de Riva Agüero?El juicio de Mariátegui y el del primer Luis Alberto Sánchez son fundamentales en la concepción de lo peruano y de la relación entre literatura y cultura, a partir de una apreciación política y antioligárquica. Estas opiniones son las vetas inaugurales por donde transitará la crítica literaria con respecto del yaraví.Hay dos Melgar, ¿el de las odas y sonetos –que algunos llaman prerromántico– y el de los yaravíes? ¿Trascendió el del yaraví?El ilustre maestro sanmarquino Alberto Escobar, en el prólogo al tomo I de su Antología de la poesía peruana, reconoce que el Melgar neoclásico o prerromántico cancela el periodo de los “mantenedores de la tradición hispánica”, pero el segundo, el de los yaravíes, arranca el gran ciclo de los “buscadores de la tradición propia”, porque con él se inicia esa disyuntiva entre lo literario y lo cultural. Por su épica, Melgar ha estado en la mira de historiadores. Raúl Porras Barrenechea ha dicho que “Melgar inventó la manera más peruana de quejarse, el yaraví”.El yaraví es una canción de lamento amoroso, y no la inventó Melgar, sino que él recogió una vasta tradición popular, oral e indígena con ese tono de queja lastimera.Basadre afirma que la gloria de Melgar ha sido impuesta de “abajo hacia arriba” en un país donde es costumbre imponerla de “arriba hacia abajo mediante la presión, la propaganda, el vocerío y hasta el soborno”.Si el yaraví responde a una tradición popular, es natural que la gente común se reconozca en este canto e idolatre y prefiera a su intérprete. Coincide con Mariátegui al recalcar la estirpe popular del yaraví y de su mayor y mejor trovador, Melgar.Para seguir la línea de los grandes críticos, ¿Antonio Cornejo Polar qué valida más en Melgar?Hay varios aspectos innovadores en la crítica del maestro arequipeño respecto de su paisano. Lo primero es el rescate de lo tradicional de esta composición. Luego, en su interpretación de la emancipación, a partir del yaraví, nos hace ver su doble carácter: cultural y literario. Y, finalmente, considera esta forma literaria como un elemento capital del proceso de la heterogeneidad peruana de fines de la colonia y comienzos de la república que el desvío hispanista frustró en su desarrollo.❧ Hernán hernández