In memoriam. La destacada investigadora e historiadora peruana, autora de libros medulares como Pachacútec inca Yupanqui (1953) e Historia del Tahuantinsuyo (1988) falleció ayer a los 100 años de edad en su vivienda. Su legado cultural será recordado por siempre., La reconocida historiadora e investigadora María Rostworowski, falleció la tarde de ayer a los 100 años de edad, confirmó el IEP, lugar que fundó junto a José Matos Mar y José María Arguedas, y en donde laboraba como investigadora principal. PUEDES VER: Maria Rostworowski: sus 100 años y su vida dedicada a investigar la historia del Perú | FOTOS Rostworowski dedicó casi toda su vida a investigar el mundo prehispánico, el desarrollo de la cultura peruana y el rol de la mujer en estas comunidades ancestrales. Sus aportes en la historia de nuestro país son múltiples. Fue pionera en el desarrollo de investigaciones que complementaban las investigaciones arqueológicas con la etnohistoria. Además, la vigencia de su trabajo permanece incólume a pesar del paso del tiempo y los nuevos estudios. La noticia de su sensible fallecimiento conmocionó el ambiente cultural y académico, sobre todo porque la dama de la historia cumplió 100 años el pasado 8 de agosto en medio de diversas conmemoraciones y homenajes. Trayectoria María Rostworoski nació en Barranco en 1915. De padre polaco y madre peruana, Rostworoski inició sus labores educativas en diferentes países europeos. Luego de un matrimonio fallido con el conde Zygmunt Broel-Plater, contrajo segundas nupcias con el empresario Alejandro Diez-Canseco Coronel-Zegarra, quien tuvo una gran influencia en su vocación de historiadora. Fue una intelectual autodidacta, participó como alumna libre de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos centro de estudios donde conoció a sus dos grandes maestros: John Murra, antropólogo norteamericano gracias al cual Rostworoski fue adentrándose a la investigación de la etnohistoria, y el historiador Raúl Porras Barrenechea. “Estábamos en la pensión nosotros y ahí venía a almorzar Porras, que organizaba reuniones en un departamento con todos sus discípulos, y entonces le interesó que una mujer joven estuviera leyendo a Riva Agüero. Conversamos y yo le hablé de mi inquietud por escribir sobre Pachacútec y me ayudó”, recordó Rostworoski, en una entrevista elaborada por Nelson Manrique. El libro en mención es Pachacútec inca Yupanqui (1953), primera publicación de la historiadora. Obra que rescata la importancia de este gobernante inca en la construcción del Tahuantinsuyo. Recordando esta entrevista, La República conversó con el también historiador, Manrique, quien destacó los aportes y la herencia de la intelectual. Diario La República “Es una de las historiadoras más destacadas del siglo XX, fue una persona con mucho carisma e hizo una labor de difusión muy amplia. Su pérdida es lamentable”, comentó. “Lo importante –agregó– es que su legado intelectual, su pasión por el Perú, el amor por los Andes no se pierda. El mejor homenaje que se le puede hacer es leerla, leer su obra que enriquece mucho”. Ciertamente, lo cultivado por María en el ámbito cultural es imprescindible. Entre sus libros figuran Estructuras andinas del poder: ideología religiosa y política (1983), Curacas y sucesiones: costa norte (1961), Los ascendientes de Pumacahua (1963), La mujer en el Perú prehispánico (1995) e Historia de los Incas (1999). Asimismo, ha recibido diferentes reconocimientos como la Orden El Sol en el grado de Comendador (2001), el Premio ‘Juan Mejía Baca al autor’ (1993), la Medalla y diploma de la ciudad de Lima (1994), entre otros. Su amor y pasión por el Perú no solo queda plasmado en sus investigaciones, sino también en sus declaraciones. “Yo quería el Cusco, mi corazón era cusqueño, como mi amor por Pachacútec, los incas y todo lo demás”, - añadía en la misma entrevista. En efecto, el corazón de María Rostworowski permanecerá en sus queridos Andes; y su legado, en las páginas de los libros que ahora la convertirán en una leyenda de la historia.