Chile. El Centro de Investigación Periodística (CIPER) reveló que Lucía Hiriart, viuda del dictador, amasó una fortuna de 10 millones de dólares por medio de la enajenación y el arriendo de propiedades regaladas al ex centro de madres en dictadura., CEMA-Chile, la fundación que preside desde hace 42 años y a perpetuidad Lucía Hiriart y que sigue funcionando como caja pagadora de la familia del tirano, es mucho más que un centenar de casas que el Estado le regaló en dictadura. PUEDES VER: Estado Islámico podría usar drones para atacar estadios, afirman expertos CIPER reveló una compleja y hasta ahora secreta red de al menos 186 filiales que creó en todo el país, con RUT (Rol Único Tributario) y patrimonio propios. Un reportaje publicado por CIPER da cuenta de que tras CEMA-Chile se crearon unos 186 RUT distintos –12 siguen activos– para montar una maquinaria que permitió forjar una multimillonaria fortuna por medio de las cientos de propiedades traspasadas durante la dictadura. Hasta ahora se creía que los inmuebles eran 134, más 20 traspasos en concesión (con destino desconocido), pero la investigación abre la interrogante sobre el alcance del imperio inmobiliario que Hiriart tejió bajo la institución CEMA Chile, que nació como un Centro de Madres. Recoge CIPER que, por ejemplo, han existido al menos seis personas jurídicas diferentes con el nombre de CERNA Chile. Solo dos siguen vigentes, y las otras cuatro ya cerraron el giro ante el Servicio de Impuestos Internos (SII). De estas (las dos en uso), una se encuentra domiciliada en Providencia y es la que manejaría los recursos que se han obtenido a través de la enajenación y el arriendo de propiedades traspasadas en dictadura. La otra se ubica en Iquique y posee tres propiedades por un total de 100 mil dólares. De estos inmuebles no hay registro, reseña la publicación. Como para ponerle la guinda a la torta, otro dato revelador es que, inexplicablemente y ya en democracia, CEMA recibió de la Polla (loterías) por ley un total de dos millones de dólares. Cabe recordar que de acuerdo con lo que publicó CIPER en noviembre del año pasado, entre 2005 y 2015 el dinero que maneja Lucía pasó de 5 millones a casi 10 millones de dólares, todo gracias al uso de propiedades a las que se les pegó el zarpazo cuando no había ningún control. El caso Riggs Tal como informó The Clinic Online el pasado 17 de enero, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) llevó a la Corte de Apelaciones de Santiago la petición de reapertura del llamado caso Riggs, con el fin de que se investigue el origen y destino de las propiedades de CEMA-Chile. La solicitud fue ingresada luego de que se conociera la venta de un terreno en Chillán por más de 1 millón de dólares, que había sido donado por el municipio de esa ciudad. El escrito del CDE es la apelación a la resolución adoptada por el 34º Juzgado del Crimen de Santiago que recientemente rechazó la apertura del mencionado proceso, aludiendo a que la indagatoria estaba cerrada. En la presentación que hizo en primera instancia el organismo, asegura que “en los flujos originados en las ventas de propiedades se detectan diferentes entregas de dinero a familiares directos de Lucía Hiriart, situación que evidentemente escapa a los objetivos de la entidad”. CEMA sirvió para sumar simpatizantes Uno de los éxitos de la fundación CEMA-Chile en los años 70 y 80 (durante la dictadura militar) fue su capacidad para ramificarse por todo el país y penetrar los sectores más populares a través de sus centros de madres, bajo el mando de la esposa de Pinochet. Con el apoyo de toda la estructura de administración del Estado, estableció una amplia red de sedes regionales, provinciales y comunales en los cientos de inmuebles que el régimen le donó. Fue quizás una de las estrategias más exitosas de la dictadura para sumar simpatizantes. Una vez retornada la democracia, su modelo de financiamiento cambió: de depender de las subvenciones y donaciones del Estado –salvo por unos pocos municipios que le siguieron entregando recursos– pasó a obtener sus ingresos casi exclusivamente de la venta y arriendo de esos inmuebles. La confianza depositada desde hace algunos años por Lucía Hiriart en el abogado Avilés Hernández es una prolongación de la estrecha relación que entabló la esposa de Pinochet con su padre: el abogado Víctor Manuel Avilés Mejías, quien fuera abogado de la tenebrosa DINA y fiscal de la Fundación CEMA-Chile.