En problemas. El mayor emporio comercial del Perú está inundado de prendas asiáticas (sobre todo chinas) que ingresan a nuestro mercado subvaluadas, por contrabando o con dumping. Mientras tanto, los empresarios locales cada vez exportan a menos países, el número de fábricas se ha reducido en 50% y están en peligro 400 mil puestos de trabajo.,Cuando el entonces candidato Pedro Pablo Kuczynski llegó al emporio comercial de Gamarra, prometió a los productores locales que en un eventual gobierno suyo se iba a fortalecer la industria local. PUEDES VER: Piden que se construya una carretera entre Tumbes y Tacna Unos meses después, PPK se encuentra sentado en Palacio de Gobierno y son esos mismos empresarios, con los que se reunió solo hace algunas semanas, los que le piden que cumpla su promesa, "caso contrario, la industria local corre el riesgo de desaparecer", advierte la empresaria Susana Saldaña, que trabaja en Gamarra desde hace más de 20 años. ¿Cuál es la situación? Son las 11 de la mañana y llegamos a Gamarra donde nos reuniremos con la señora Saldaña, que tiene su taller en el octavo piso de uno de los principales edificios de este emporio, pero en la puerta del mismo edificio hay al menos 10 vendedores de ropa usada que a viva voz ofrecen sus productos a los transeúntes. "Este es nuestro gran problema, mientras hay un grupo de empresarios que pagamos alquiler, mano de obra, servicios e impuestos al municipio, se deja que haya mucho comercio ambulatorio, se vende ropa usada, de contrabando a vista y paciencia de todas las autoridades, eso obviamente perjudica a quienes queremos hacer las cosas bien", declara. El problema mayor, para la empresaria, es la competencia desleal. Desde hace algunos años, y lo han venido denunciando constantemente, Gamarra está invadida por prendas asiáticas, llegadas sobre todo de China, que entran a nuestro país con precios subvaluados, dumping o por contrabando y se ofrecen en el mercado a precios mucho menores de lo que cuestan las prendas confeccionadas con algodón local. "Durante el gobierno de Humala se brindaron por un año medidas antidumping, pero luego levantaron esta protección, lo cual nos deja a los empresarios peruanos sin la posibilidad de competir en forma igualitaria con la ropa que se importa de China, eso es injusto, porque nuestro capital no es golondrino, sino que somos inversionistas peruanos, que gastamos lo que ganamos en el país, pero parece que los gobernantes no tienen en cuenta esto", lamenta Saldaña. Por eso, exhorta al presidente PPK a cumplir su promesa de campaña y darles las condiciones igualitarias de competencia. "No se confundan, no estamos pidiendo que nos regalen nada, solo que nos den la posibilidad de competir en igualdad de condiciones, de esa forma estoy segura de que ganaremos", indica. Susana ve por su ventana las calles de Gamarra, las cuales lucen sucias, como el paradero de los buses que llegan desde todos los conos de Lima. "Esta situación es indignante, ni el gobierno municipal de La Victoria ni el de Lima se preocupan por darle algo de orden a Gamarra, cuando somos su principal fuente de recaudación de impuestos, lo menos que esperamos es que se nos brinde las atenciones de seguridad y limpieza", dice. No exportan La realidad del sector textil peruano, desprotegido por las autoridades, no es la misma del resto de países de la región, que para fortalecer su industria han endurecido los aranceles a las exportaciones. Así lo advierte Alex Anahui, gerente de producción de textiles de la fábrica que sus padres iniciaron en Gamarra hace 30 años. "Antes nosotros exportábamos a Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y otros países vecinos, que ahora para fortalecer su industria han cerrado sus fronteras a nuestros productos", anota. El joven empresario, que no llega a los 30 años, indica que su objetivo es hacer que el emprendimiento que sus padres iniciaron hace muchos años se mantenga en el tiempo y tenga mejores resultados, pero las condiciones no son las deseables. "Todos los gobiernos se preocupan por fortalecer su industria, pero acá pareciera que se han olvidado de nosotros, es como si alentaran las importaciones por sobre la producción nacional", se queja. Anahui indica que la caída en las exportaciones, en casi 70%, y las menores ventas locales han obligado a muchas empresas a cerrar, para dedicarse solo a la comercialización. "Antes en Gamarra había unas 15 mil fábricas operando, hoy no debe haber más de 5 mil", advierte. Esto, explica, es un problema que afecta a toda la cadena, pues trae una menor demanda de algodón peruano y a su vez la reducción de puestos laborales. "Solo en nuestra fábrica, ahora tenemos unos 50 empleados, antes la cifra era mucho mayor", indica. Según cifras del comité textil de la Sociedad Nacional de Industrias, serían 400 mil los puestos de empleo que están en peligro en Gamarra por la situación que atraviesan. Y es que, tal como están las cosas, la mayoría de empresarios que antes compraban algodón peruano y producían sus propias prendas para introducirlas en el mercado ahora ven que es más rentable la importación de prendas chinas y su comercialización. Aunque los Anahui se resisten a ingresar a este negocio. "Creo que nuestros clientes nos conocen por la calidad de nuestro producto, lo que pagan por un polo o cualquier otra prenda se refleja en su duración, en cambio, las prendas chinas son de muy mala calidad, se acaban rápido, nuestros compradores no buscan eso", dice Alex. Aunque, claro, esta no es la opinión de la mayoría de los empresarios de Gamarra, que buscan mejorar sus ganancias. Anahui pone en el tapete otro tema de mucha relevancia, la reducción de los campos algodoneros en el país. "Antes había producción de algodón peruano en las regiones del norte, además en Ica y hasta en Arequipa, pero están migrando a cultivos de mayor demanda", enfatiza. Pese a que la situación no es la que esperaban, Alicia Ascencio, productora de ropa para mujeres, dice que en Gamarra los confeccionistas no abandonarán lo que tanto trabajo les costó construir. "Hay muchas cosas por mejorar, el problema de las telas chinas, que llegan a precios muy por debajo de su real costo, nos afecta mucho, el tema del contrabando y de la ropa usada también, pero acá hemos pasado por muchos problemas y los hemos superado, con o sin la ayuda del gobierno vamos a salir adelante", afirma Ascencio, que tiene más de 20 años en Gamarra. En cifras 1,9% del PBI corresponde al sector textil, de acuerdo con datos del INEI. 0,6% cayó sostenidamente la producción textil desde mediados del 2011. 4,9% se contrajo la confección entre el 2010 y el 2015, según cifras de la SNI. JUAN AYALA RODRIGUEZ