Ciencia

Científicos descubren una nueva esperanza para la ansiedad y la depresión en las toxinas de un sapo del río Colorado

Un compuesto emitido por los sapos del río Colorado puede producir efectos parecidos a los hongos alucinógenos y medicamentos alternativos para tratar trastornos psicológicos, según investigación científica.

Las toxinas del sapo de río Colorado tienen efectos alucinogenos.
Las toxinas del sapo de río Colorado tienen efectos alucinogenos.

Los casos de ansiedad y depresión en el mundo son un indicio de que los trastornos mentales son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad. Un informe de la Organización Mundial de la Salud reveló que, a escala mundial, alrededor de 280 millones de personas sufren de depresión y, por otro lado, que los casos por ansiedad superan los 264 millones de personas.

Desde la comunidad científica se analizan posibles soluciones para aliviar los síntomas de cuadros depresivos y ansiosos. El acudir con un especialista de la salud mental puede ayudar. Sin embargo, existen casos de pacientes en los que se necesita apoyo de medicación. Por ello, integrantes del Hospital Mount Sinai, en Nueva York, hicieron una investigación en la que explican cómo los sapos que viven en el río Colorado, en Estados Unidos, podrían aliviar los síntomas de ansiedad y depresión.

¿Cómo pueden ayudar los sapos del río Colorado a aliviar la ansiedad y depresión?

El artículo científico señala que las toxinas emitidas por el sapo de río Colorado libera un compuesto similar al de la dimetiltriptamina (DMT). Esta droga, según un artículo de la revista Nature, se parece en cuanto a efectos y estructura a la psilocibina, psicodélico que se encuentra en los hongos alucinógenos probados como alternativa terapéutica para tratar trastornos mentales.

 La toxina emitida por el Incilius alvarius tiene similitudes con la psilocibina. Foto: BugSpray

La toxina emitida por el Incilius alvarius tiene similitudes con la psilocibina. Foto: BugSpray

En el historial clínico de la psilocibina, se ha documentado que causa efectos positivos en los síntomas de la depresión y ansiedad. Si bien no se conoce a detalle qué compuesto en específico logra reducir las molestias, es confirmado que interactúa con los receptores de serotonina (neurotransmisor del sistema nervioso).

Tras conocer la similitud de la toxina emitida por los sapos del río Colorado con la dimetiltriptamina y la psilocibina, los investigadores del Hospital Mount Sinai encontraron que el compuesto liberado por las glándulas de la piel del Incilius lavarius tiene efectos positivos en el receptor de serotonina 5-HT1A luego de modificarlos químicamente. El experimento, probado con ratones con signos de estrés y depresión, evidenció cómo los roedores al recibir esta sustancia mostraron signos de mejoría, por lo que se juntaron con otros roedores del laboratorio y se animaron a beber agua.

¿Cuáles son las características del sapo del río Colorado?

El sapo Incilius alvarius (nombre científico) es un anfibio venenoso que radica principalmente en el río Colorado, al suroeste de Estados Unidos. A pesar de ello, también lo podemos encontrar —indica Nature— en el desierto de Sonora y los alrededores que implican partes de Arizona, California y México. Este animal forma parte de la familia Bufonidae (con más especies de anfibios en el mundo). El Incilius alvarius puede crecer hasta 19 centímetros de largo, es de color verde oscuro y es considerado el sapo más grande de Estados Unidos.

En cuanto a la sustancia venenosa del sapo del desierto sonorense, un informe del Instituto Butantan, en Brasil, obtuvo registros del uso de la sustancia emitida por el sapo Incilius alvarius para fines recreativos y eventos religiosos. Esta sustancia en crudo se aplicó a través de inyecciones intravenosas como también por medio de inhalación de humo. Desde la comunidad médica, exponen los peligros de ingerir la toxina del anfibio, ya que puede representar serios daños a la salud.

Periodista egresado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Apasionado por la redacción, el fútbol y la Fórmula 1.